Hace más de 24 horas que estoy mirando lo que pasa en este país y no termino de entenderlo, a veces siento vergüenza ajena y propia tambien. Fabio, PerSe y Lalo dan más datos sobre lo que es un paro de magnitud histórica en este país... pero donde los que ganan son los grandes grupos del campo que, dentro de su escala gigante, distribuyen costos y vuelven a destruir a los pequeños y medianos productores agropecuarios de este país.
Linkear a cualquier medio de comunicación es, hoy en día, como linkear al Gobierno o a la oposición. Ni un solo medio fue capaz de explicar algo tan simple como lo que acabo de remarcar: los pequeños productores no pueden distribuir sus costos porque no tienen escala y es ahí donde están ahogando a los emprendedores del campo.
Porque no nos engañemos, los emprendedores son todos aquellos que quieren tener su propio proyecto, sea una puntocom para dominar al mundo o 50 hectáreas en Rosario de la Frontera, Salta, para poder producir.
¿Quieren saber quien gana? Fijénse quienes NO están haciendo piquetes, quienes son los que exportan cereales y al mismo tiempo distribuyen agroquímicos. Fijense quien recibe subsidios para ir a la plaza y pegarle a los que no piensan como el. Y todo sale del mismo bolsillo que reparte el total de las retenciones a las exportaciones, por eso se necesitan bien altas.
A veces se siente verguenza, ajena y propia, al ver que toda discusión en este país es "vos en los 70 estabas con los milicos" y todo pasa a ser ideológico; donde el que no piensa como uno es un enemigo al que hay que aplastar.
Es vergonzoso y triste que seamos tan brutos. Que nos hayan manejado y mentido durante tanto tiempo, y aun hay gente que no lo entienda.
Es triste que tengamos una presidenta que, amen de sus buenas o perversas intenciones, sea tan poco inteligente como para evitar pronunciar un discurso tan poco feliz, que solo enerva al pueblo cuando tenia la ingenua y maliciosa intención de dividirlo. Ni hablar de querer disuadirlo con gente aun mas ignorante que sus propios asesores, por medio de puños y pancartas.
Saludos
Emiliano
Para tener un panorama más rico también convendría mencionar el detalle ausente de que el precio internacional de la soja aumentó en los últimos doce meses más del 70%. Este lockout se desencadenó porque las retenciones aumentaron 9 puntos, del 35% al 44%. Alguien con paciencia podría calcular la ganancia respecto del año pasado a pesar del aumento de retenciones. Por supuesto, todo es mucho más complejo.
Mariano, excelente post. Yo cuando veia a Delia y su gente desplazando a la gente de plaza de mayo porque eran los “chetos de recoleta y belgrano” no lo podia creer, no podia creer que ese tipo represente a un gobierno constitucional, no podia creer que existan Piqueteros oficiales WTF???
Es ideologico desde el momento que afecta a intereses concretos a lo largo de nuestra historia, desde los comerciantes porteños que se avenian al comercio de esclavos -estando prohibido- en el virreynato, a este momento. Como hombre del interior te comento que la confusion es muy grande, aun entre los productores porque esta medida toca a todos pero especialmente a los medianos y pequeños que no exportan. Los grandes productores sojeros, puestos como “modelos” son en realidad los pulpos pues estos pools de siembra empobrecen la actividad y no dejan ninguna ganancia. El gobierno en su dureza esta dando un mal ejemplo de politica curiosamente justo despues de conmemorar el “Dia de la memoria” en donde se recalcaron lsovalores de la democracia plural…
En este collage nadie tiene la razon absolutamente pero se impone el absolutismo K y tambien el de los mas poderosos.
Saludos desde Corrientes
Mariano:
Lo que decís sería válido si el único cultivo posible fuera la soja. Los minifundistas que quisieran salir del circuito sojero lo podrían hacer, pero eso significaría volver a los viejos tiempos, en los que la hiper rentabilidad de la soja no existía y no enjuagaba cualquier mal año de lluvias.
Hay mucha mezcla: se habla de pequeños productores, incluyéndose entre ellos a campesinos que hasta el 2001 vivían -como siempre se vivió en el campo, y si no pregunten como les fue con Menem- de otros cultivos o de la ganadería.
En Santiago del Estero hay campos que se arriendan por menos de siete quintales. Después de un par de años de renegar con sus doscientas hectáreas, los “minifundistas” salieron de sus campos a apostar por ahí, a suerte y verdad: si les llueve, con suerte llegan a los veinte quintales de rinde (muy diferentes a los 50 de la zona núcleo), pero que alcanzan para ganar cuatro o cinco quintales con retenciones por debajo del 40%.
¿Qué había en esos campos de Santiago, antes? Vacas. Vacas que vinieron desplazadas de la misma zona núcleo por la soja.
¿Qué había antes de las vacas? Nada. Esos campos no tienen valor sin San Pedro regándolos.
Una excelente explicación complementaria en http://homo-economicus.blogspot.com/2008/03/oligarca.html.
Ivan, esa cuenta es lineal y como tal es ridicula. Por poner un ejemplo en el comentario de Fender ves como los arrendamientos (y muchos otros insumos se manejan en dólares o directamente en quintales) con lo que el decir como hubo aumento hay que aumentarles ¿cuando se le hizo eso a otros sectores?
Y, aún si fuese real, ¿hay que mandar a D Elía y a Moyano?
Fender, sabés cual es el problema… los productores de carne hace años vienen hablando de monocultivo, el gobierno se acuerda cuando le conviene.
Y ese tema lo conozco, lugares cerca de Rosario de la Frontera en Salta pasaron de tener una ha de 2USD a 21USD en 4 año….
El gobierno necesita plata para abastecer todos los parches que pone para que no se le venga la gente encima, y increíblemente fueron tan ignorantes de creer que el campo no iba a hacer nada.
Por otro lado lo de D’elía realmente no lo entiendo.. o en realidad si lo entiendo… lo que no me cierra es…todos podemos actuar como D’Elía? Todos podemos tomar comisarias? todos podemos “recuperar una plaza” a los palos?
que triste
Desde 1810 que somos un país fragmentado. En la historia argentina hay contadísimos casos en que “nos sentamos a negociar con los que piensan diferente”. Estamos acostumbrados a “tener razón” y a tratar de destruir al que piense lo contrario. Y somos así en todos los planos posibles: somos intolerantes.
Gente: Si los precios cambiaron, si ahora es rentable algo que antes no lo era. Creo que está fuera de la dicusión. Pues en la argentina nada pasa como resultado de la planificación del estado. ¿Si tenes que retener tanto, es que algo está mal?¿sera el tipo de cambio? que perjudica a muchos otros sectores. Por el capricho de atarse a una moneda que todos sabemos que cae y tiende a seguir para abajo. Un 44% es un robo, sea a quien sea. Aun a los grandes, y para los chicos y medianos es un pie en la cabeza.
Pero agarrar al que hoy gana y decirle, DAME TODO, te hace ver al gobierno como un punga con tramontina.
De agricultura no entiendo casi nada, no puedo opinar mucho de la medida.
Lo que si me parece patético es la actitud del gobierno, desde el discurso, hasta la luz verde a D’Elia.
Parece calcado de lo que pasó en Venezuela entre el 2001-2004 (en donde estuve viviendo por razones laborales)
Lo ridículo, Mariano, es pretender ignorar el cambio de las condiciones económicas de la producción. En ningún momento de tu artículo se menciona que haya habido ningún cambio; parece que las retenciones se hubieran materializado desde la nada, caídas del cielo, sin contexto, sin historia, como una maldad infernal y gratuita. Lo que «ningún medio supo explicar» lamentablemente tampoco aparece en tu artículo. Como digo en mi observación anterior, el tema es muchísimo más complejo y corresponde aceptar y examinar esa complejidad.
Me sorprende tu frase sobre D’Elía y Moyano. Una chicana de colegio totalmente contradictoria con lo que tu artículo exige: madurez política y análisis racional. Del mismo modo, alguien podría contra-responder: «¿Vale la pena amenazar con el hambre a una ciudad de doce millones de habitantes sólo para poder comprar otra 4×4 y otro departamento en Recoleta?» Una chicana de colegio engendra otra chicana de colegio, y de esa manera estás ejercitando la misma actitud vergonzante que decís rechazar.
Dice Yak:
«todos podemos actuar como D’Elía? Todos podemos tomar comisarias? todos podemos “recuperar una plaza” a los palos?»
En la breve enumeración falta, si pretendemos cierta honestidad intelectual, «¿todos podemos cerrar una ruta a nuestro antojo?».
Es muy notable la fragilidad discursiva que queda en evidencia con todo este asunto. En los blogs y en los medios. Por supuesto, es muy difícil saltar encima de la propia sombra y es muy difícil evaluar los acontecimientos fuera de nuestra propia ideología. Pero quizás convenga, si pretendemos alcanzar como ciudadanos esa madurez que nos gustaría para nuestro país, tratar de educarnos a nosotros mismos en tal tarea.
Ivan,
no es una chicana de colegio hablar de un grupo de choque del gobierno; es total y ridículamente incomparable con cualquier cosa como una frase de nene diciendo “quieren comprarse un campo en recoleta” porque, los que tienen el depto en recoleta (no sabía que era un delito tener un depto en recoleta) no son precisamente los que hacen el paro…
Y de hecho si sigo tu razonamiento te diria “¿los cortes de ruta son buenos o malos cuando no nos convienen a lo que nos gusta ideológicamente?”
Tu argumento general es totalmente lineal, de un lado ellos y del otro nosotros, cuando nosotros cortamos las rutas esta bien, cuando lo hacen los otros esta mal, cuando le pegamos a D´Elia esta mal cuando pega D´Elia está bien….
me sorprendi muchismo al aparecer en tu blog. No sabia ni que pasabas cada tanto…
Es lo que yo llamo “Sindrome de Gengis Khan”.
A Gengis Khan se le atribuye la frase:”No basta con que yo salga victorioso, todos los demas deben fracasar”.
O, traducido al criollo:”No basta con que yo tenga razon, todos los demas deben estar equivocados”
Tipico mal argentino: si el otro piensa distinto, es mi enemigo y lo tengo que destruir.
Lamentablemente no entiendo tu respuesta. Parece que te hubieras confundido de pestaña en el navegador. Quizás en otro momento puedas realmente leer mis comentarios y realmente intentar continuar el hilo, si tal cosa te interesara. Aunque no importa. La culpa es mía; entiendo que es poco cortés entrar en tu casa virtual y hacer comentarios que vayan más allá de elogiar las masitas y las fotos de la repisa. Saludos cordiales.
Muchos comentarios muy interesantes. Espero que sepan perdonar los errores en mi castellano al dejar este comentario medio largo…
Es una situacion lamentable.
Tambien lamentable es el poco interes en examinar la politica economica que inevitablemente lleva el pais a situaciones asi. Una filosofia moral, para algunos, que pide mas y mas y mas intervencion del gobierno en la economia. Y que termina siempre igual: mal.
Si no fuera triste, seria chistoso escuchar tantos argentinos hablar con tanta indignacion en cuanto a la alza de retenciones.
Estan cosechando lo que sembraron.
Cuando el gobierno quiso controlar precios en el supermercados, todo bien. Los duenos de los hiper son ricos. Tienen bastante plata!
Cuando el gobierno quiso controlar la ganancia de las empresas muy rentables, examinando sus costos para “prevenir abuso de consumidor”, todo bien. Los empresarios son ricos. Tienen bastante plata!
Y podes dar millones de ejemplos mas…
Pero ahora? No. Ahora es distinto para la gente. El gobierno dice lo que ha dicho mil veces antes, que este sector particular es “bastante rentable” que “merece una ganancia justa” pero nada mas. Y como responde la gente ahora? “No toques la plata de los del campo!” todos gritan.
Del punto de vista politico, eso fue el error sorprendente de los Kirchner. Subestimaron, de gran manera, la influencia del campo en la sociedad argentina. Se olvidaron que todos tienen algun amigo, conocido, primo hermano, etc, que tiene campo. Entonces ahora la medida de “redistribuir”, de “controlar precios”, de “dejar una ganancia justa”, ahora les a toca a todos.
Y a nadie le gusta. Je.
Como dije, es una situacion lamentable. Pero facilmente prevista.
Cosechas lo que sembras.
Lo que hace D’Elia es lamentable, la postura del Gobierno es tan exagerada como la de los que están cortando rutas por doquier… pero que nosotros (la gente común) seamos tan ignorantes como para dejarnos engañar todo el tiempo, no aprender del pasado, y solidarizarnos con un sector que está defendiendo, sin importar las consecuencias, los margenes obscenos de ganancia de algúnos pocos a costa de todos… es triste.
Y no se que es más triste, eso o ver como este país no cambia, y todos los sectores opuestos al gobierno de turno se cuelgan de cualquier conflicto para desestabilizar y generar una división entre la gente… la misma división que desde que somos país nos tiene enfrentados entre “ellos” y “nosotros”… lamentable.
1. Los motivos del Gobierno para establecer que el Estado se apropie del 40/45 % de las exportaciones de soja pueden ser: a) fiscalistas, b) redistributivos, c) políticos.
En cualquier caso son legítimos si el gobierno tiene un origen democrático. Y revisables judicialmente solo si afectan la rentabilidad al punto de tornar confiscatorio el derecho de exportación. Y, en este caso, debería identificarse en la cadena quién es el sujeto que paga de hecho y de derecho el impuesto, su renta, etc.
Por cierto, salvo de parte de los grupos más pequeños no se ha invocado confiscatoriedad. Y, en estos casos, no se hizo con números serios.
2. Otro tema será cómo el Gobierno distribuye esos fondos. Por ejemplo si reconoce a los gobiernos locales una parte en forma directa o indirecta, o si se destina a satisfacer una necesidad fiscal como el pago de deuda (interna y externa) o la importación de energía.
O si implica una suma de poder político centralista o se destina a subsidios que no estimulan la eficiencia en la prestación de los servicios públicos privatizados y subsidiados.
Pero esto no es lo que, centralmente, cuestiona “el campo”.
Es más, parecería que, en realidad, las mayores quejas son de los sectores a) Tambero y b) Ganadero… pero lo notable es que el reclamo se centra en las retenciones a la soja.
3. El punto crítico, creo, es si las medidas contribuyen a la concentración de tierras y el monopolio en la comercialización, fundamentalmente en el comercio exterior, y el negocio de los aceiteros y productores de biocombustible. Esto último, en parte por la diferencia de porcentual de retenciones para aceites y biocombustible y por la excepción al Código Aduanero que la Ley de Videla consagra para las ventas al exterior de productos agropecuarios, cuyo porcentual de retenciones no se calcula sobre el precio internacional al momento del embarque, sino a la fecha de la declaración jurada, presentada por los exportadores en el momento de su elección, obviamente en los de valor más bajo.
En este caso, es sorprendente que los ruralistas que cortan rutas (las “bases”) no lo señalen.
Y podría ser un error político del gobierno permitir que el grupo monopólico negocie en nombre de todo el sector (productores grandes y chicos, propietarios y arrendatarios, y exportadores).
4. El Gobierno no ha logrado aún instalar el discurso ganador. Fernández y Lousteau aparecen solos y con argumentos aislados, sin un discurso que se engarce en una política agraria, fiscal y tributaria que se enmarque en una política económica de crecimiento y distribución de riqueza o, en su caso, ortodoxia (tipo: hay que pagar la deuda y la crisis financiera no justifica pedir plata al mercado). Obviamente, la presencia de Moyano ayuda poco a ganar el favor de la clase media.
Al “campo” le basta para imponer un discurso que va llegando a la clase media con el apoyo del establishment que, en parte, el Gobierno nunca cuestionó porque no cuestiona el monopolio.
A eso se suma que el sector que no votó a K se encolumna tras el reclamo del campo, que permite un apoyo por izquierda (a “los pequeños productores”) o derecha (se castiga al capital).
5. El problema del Gobierno es político.
Queda solo, con argumentos aislados que debilitan su medida, una medida justa y defendible.
Necesita aliados políticos, que deben ser: a) los gobernadores, b) los pequeños productores.
a) Los gobernadores. Coparticipando parte de las retenciones.
b) Los pequeños productores. Teniendo una política de población del campo y dejando de negociar con el monopolio.
Obviamente, no puede hacerlo públicamente ahora, pues sería un síntoma de debilidad.
Pero de todos modos sería grave ingresar sin alianzas mejores a una profundización del conflicto que puede llegar a un grado de desabastecimiento en los supermercados. En esa situación, si no queda claro que es “el campo” el causante, porque quiere pagar menos impuestos el desgaste puede ser mayor.
6. El problema político de fondo tal vez sea no advertir que el monopolio exportador agrícola es el actor político más importante de la Argentina desde hace doscientos años (para recordar el bicentenario… ¿qué otro símbolo que la vaca?). El Gobierno no puede pretender sentarse en la mesa a repartir la renta sin tener una política de corto, medio y largos plazos respecto de ese negocio complejo, que va de la producción hasta la comercialización interna y externa. Y sería malo no abrir las posibilidades a otra cosa que negociar con las cúpulas en lugar de proponerse un plan y desarrollarlo para lograr más ocupación del campo y mayor democracia en la cadena de comercialización.
Mariano, vengo siguiendo el hilo e incluso tu discusión vía Twitter con Rodrigo … yo personalmente no termino de entender por qué hay gente se ensaña con “el campo” y no se permite discutir ni ver el grado de sobervia e intolerancia del gobierno, que encima ni se molesta en preparar un discurso un “poquito” menos hipócrita e incendiario.
Ninguna de las dos partes en este conflicto son santas; hay tanta soberbia y mal proceder de parte del gobierno como de parte del campo.
Hay una cosa que es muy real, y es el desabastecimiento; está faltando comida, y como esto siga así sin resolverse, va a faltar más comida todavía. Eso es un acto de violencia contra la mayoría de la gente, que nada tienen que ver con la maldita disputa de poder entre campo y gobierno, ni tampoco les interesa ni tienen porqué saber de exportaciones, retenciones, porcentajes, etc. Y qué clase de “bueno de la película” es el campo, como lo quieren poner muchos, que utiliza el desabastecimiento de algo tan básico y necesario como los productos alimenticios, para extorsionar de esa manera al gobierno. Aclaro, antes de que alguno salte con el dedito acusador, que no defiendo al gobierno, no lo hice ni lo voy a hacer jamás.
Me divierte que la única soberbia que se señale sea la del gobierno. ¿No es soberbia agarrar una olla, juntar 500 personas en Plaza de Mayo y autodenonimarse el pueblo y hablar de rechazo “unánime” la política del gobierno? En cuanto al patoterismo, Elía me parece un impresentable, pero también lo son los que cortan rutas.
Otra cosa: dejemos de hablar pavadas. La gente que se juntó en plaza de Mayo no se juntó ese día por un impulso espontáneo de defensa a los que tienen poco (campo). Hubo otras 8000 instancias de gente en estado de indefensión en los últimos 20 años y la clase media alta ni se mosqueó. El impulso fue, sobre todo, anti Cristina: la gente que salió es la gente que no la votó y el discurso los galvanizó. Todo bien, esto es una democracia y todos tienen su derecho a expresar su asco o su antipatía, pero no agarremos la guitarra y hablemos de solidaridad inédita, como lo hizo Carrió, ni de “una nueva página”, ni de “momento histórico”.
Podemos discutir en serio si retenciones sí o no, si soja sí o no, si pools sojeros o pequeños productores, y todo eso, pero bajemos un cambio y dejemos de simplificar tan estúpidamente.
El reclamo del campo está bien pero
la metodología que usan no coincido
En este país no se respeta nada ya que se sabe que cortar la ruta es un delito pero que se va a hacer si el mismo gobierno avala los piquetes permitiéndolos por conveniencia (en su momento Néstor K.) y se alia con un personaje piquetero como D’Elia que debería estar en la cárcel por todos los hechos que cometió y son de público conocimiento.
Mirá que loco… el campo está en las rutas, y el GANADO en la Plaza de Mayo…