Es bastante interesante un estudio de Pew Internet & American Life Project: The future of social relations que analiza con un grupo de expertos como Internet va a cambiar las relaciones sociales y es interesante como describen a Internet como una herramienta para redescubrir lazos sociales o mejorarlos gracias a que borran las fricciones tradicionales a las que estamos sometidos.
Pero, animales sociales como somos, no creo que este tipo de fricciones sean malas per-se ya que estamos sociabilizados hace miles de años con cierta mentalidad genética que simplemente se adapta y no se detiene en esas disquisiciones filosóficas... digo ¿que "nativo digital" se queda analizando construcciones sociales como "amistad" o paradigmas de "privacidad" y hasta costos de relacionamiento como "distancia geográfica" de la misma manera que lo mira un "inmigrante digital"?
Si, Internet va a ser buena para el futuro de nuestras relaciones sociales eso lo sabemos todos porque simplemente al ser ubícua y constante Internet va a ser un factor social y no podemos evitarlo; pero así como trae todas estas cosas buenas seguro va a traer su lado negativo (realzado hasta el hartazgo por los medios de comunicación y sus titulares "muerta por un conocido del chat") y eso va a ser mucho más interesante de analizar porque.. si Internet trae tantas "ventajas" en cuanto a relaciones sociales y laborales ¿que va a pasar con los que no se adapten?
¿Que va a pasar con los que no entiendan que tal vez hay un futuro en la participación electrónica, ya no en la "vida real (tm)" sino en la que pasa por... Facebook por ejemplo? ¿Como nos va a afectar el cambio de reputaciones cuando la gente sigue sin entender que una vez que es digital ya no desaparece y antes de contratarte están buscandote en Google o al contratarte y tu nuevo jefe te pide ser "Amigo" en Facebook lo tenés que aceptar?
En definitiva son algunas de las preguntas que ese estudio, bastante interesante de por sí va disparándome :)
Interesantísimo, yo no sé si ahora se podrá ver todo el impacto de Internet y especial las redes sociales, pero en menos de una década de vida (para la mayoría), ha transformado toda la episteme o forma de vinculación entre los que la usan. Y no socavo (muy a pesar de ciertos agoreros de la maldad de internet) ninguna estructura de socialización “tradicional”, sino muy por el contrario, potenció el contacto, las relaciones, la comunicación y por ende abrió una puerta enorme para beneficio de la humanidad.
Mariano, tú eres un “nativo” de la era nuclear y de la era espacial. Cabría preguntarte en qué medida tu pertenencia a dichas eras ha hecho que tus análisis sean diferentes a los de los “inmigrantes nucleares” e “inmigrantes espaciales”. ¿No será que simplemente la interpretación de la realidad sigue dependiendo más bien de tu capacidad de observación, de la profundidad de tus conocimientos previos, de tu sentido crítico, de tu interés por investigar y por aprender cada vez más y de tu capacidad propositiva, y no precisamente del año de tu nacimiento? ¿Tiene, por ejemplo, un “nativo nuclear” alguna ventaja per se sobre un “inmigrante nuclear” a la hora de solucionar el enorme problema que plantea el armamentismo nuclear actual? ¿No te parecen incluso cuestionables esas categorías de “nativo” e “inmigrante” al verlas desde la perspectiva que propongo?
En cuanto al futuro de las relaciones sociales, es indudable que Internet amplía enormemente las posibilidades de comunicación entre los seres humanos, como en su momento lo hicieron el caballo, el barco, el tren, el automóvil, el avión y, también, el correo, el telégrafo y el teléfono. No hay que olvidar, sin embargo, que la facilidad de comunicación no implica que ésta necesariamente se dé y que, pese al enorme potencial para la comunicación global que tiene Internet, la mayoría de los internautas lee poco la prensa o los blogs extranjeros (aunque estén en su idioma) y tiene pocos amigos fuera de su círculo tradicional (es decir que no sean familiares, vecinos o compañeros de estudio o de trabajo). Y aunque con Facebook podrías tener en el futuro potencialmente 1000 millones de amigos (y no sólo un millón, como dice la canción), la verdad es que, según parece, el límite de amigos que el cerebro humano puede gestionar es de sólo 150. Claro está que si Internet permitiera tener una centena de buenas amistades mundiales y no sólo la decena de buenas amistades locales que proporciona el mundo analógico estaríamos dando un gran paso hacia adelante, pero ¿dónde están actualmente los antiguos amigos que la gente tenía en los chats, en el messenger y en los foros? ¿Quizá en el mismo lugar adonde mucha gente arrojó a los ya casi olvidados Pen pals?