Esa frase la escuché al menos cientos de veces desde que bloqueo y siempre me pareció una estupidez lisa y llana, típica frase usada para evitar discutir lo que hacés de las críticas o cuando directamente no tenés la capacidad de enfrentarlas como lo que son, opiniones desde otro punto de vista… pero eso está dicho en 2 palabras que quedan bien porque entra en el “mantra” de emprendedor que tan de moda está.
Al mismo tiempo Robert Scoble hace tiempo me dejó de parecer interesante, me parece más una máquina de automarketing que otra cosa pero acaba de publicar “Porque rechacé u$s500.000: A new respect for entrepreneurs” que da una perspectiva tan simple que me gusta como respuesta a “Yo hago, no hablo” y es que básicamente el/vos/bloggers/periodistas tienen una pasión que es compartir lo que ven en forma de historias y eso implica, a veces, hablar de startups y en algunos casos criticarlos y eso es hablar pero al mismo tiempo hacer porque lleva tiempo y esfuerzo tratar de ser neutral y estar al tanto de todo lo que pasa para entender como funciona un ecosistema.
Right now I’m sitting at a table at +Dave McClure’s startup incubator, listening to a startup working on their business. I love watching that. I don’t have a passion for doing it.