Al PRO lo conozco demasiado. Tengo amigos desde que arrancaron hace tiempo y siempre estuve cerca pero no estuve dentro, lo que me dejó estar con ellos y querer ver hace rato un cambio.
Ver un grupo de gente que te llamaba para dialogar y entender mercados que ellos no entendían pero que necesitaban cambiar para mejor y me gustó el cambio de alguien que abre los oídos a los que no estamos en política; estuve con profesionales que te llevaban a ver espacios derrumbados que luego se convertían en distritos audiovisuales o tecnológicos aún cuando no podías imaginarlo y me gustó ese cambio en cosas que se prometían y se hacían; pude dialogar con equipos que ante mis críticas (que algunos dirían son “fuertes”) contadas veces reaccionaron con enojo y nunca con agresión y me gustó ese cambio de actitud en políticos. Me gustó ese cambio, porque para aceptar críticas, mostrar obras y preguntar que estaba mal, no me pedían ser “un cuadro” o “ser una ficha”.
Al mismo tiempo me cansé de ver que se confundía lo público con lo partidario y quería un cambio, me cansó ver que ante la diferencia de opiniones te insultaban y quería un cambio, me cansé de ver que se defendía la corrupción in-extremis y te insultaban porque lo importante es el modelo y quería un cambio, me cansé de ver que las cosas no cambiaban y empecé a colaborar en ese cambio (repito: siempre cerca, nunca desde dentro).
Volé a Argentina y pude votar el primer paso de ese cambio, ver que la provincia de Buenos Aires votaba a Maria Eugenia Vidal como gobernadora me llenó de alegría, romper décadas de perpetuidad de “los barones” dando la chance a un cambio me hicieron creer que el cambio lo buscabamos muchos y quizás el cansacio se hizo parte de la sociedad, ojala hoy se vote un cambio y se vea que se puede vivir de una forma diferente… prefiero que me gasten por “votar globitos de colores” a votar “porque nosotros te vamos a dar un subsidio” porque no es eso lo que quiero para mi hijo.
Ojala hoy se vote un cambio, que no va a ser fácil, que va a tener mil piedras en el camino, pero cada piedra que se está poniendo es una razón más para cambiar, no quiero un país donde el partido que imagina que va a perder el poder deje tierra arrasada porque quiero que Argentina cambie y el país donde crezca mi hijo sea capaz de debatir sanamente, de crecer sin padrinazgos políticos, de pensar a largo plazo y tener un estado presente pero que no le diga “votame que yo te aseguro un subsidio”.
NO me gusta escribir de política pero creo que el cambio lo tenemos que generar todos.
3 respuestas en “Mi voto por un cambio”
FELICITACIONES… por fina alguien como yo que, viviendo fuera de la Argentina, se animó a decir lo que piensa sobre el país y hace algo al respecto..
YO VOTO A MACRI por que creo que es mejor que el KIRCHENRISMO.
Si no lo fuera haré mea culpa y lo reconoceré. nada mas, pero hoy el CAMBIO ya se hace impresindible.
Aveces, desde lejos Si se ve….
Muy bueno Mariano, me siento bastante indentificado con lo que pusiste.
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