En una especie de ironía electrónica, Amazon borró de forma remota y mientras era de noche la novela 1984 que muchos usuarios del Kindle habían comprado porque no cumplía con el copyright de USA…. y demostró el poder de gran hermano que muchas empresas están teniendo sobre neustras vidas.
Y es realmente interesante porque esta es la mejor muestra de la dualidad y neutralidad moral de la tecnología; la misma tecnología maravillosa que hace que al abrir tus ojos ya tengas tu diario descargado y tus libros actualizados sin que tengas que hacer nada, sirve para borrar algo, devolverte la plata que usaste para comprarlo y que, con algo de suerte, no te des cuenta de nada.
8 respuestas en “Amazon revive 1984 borrando 1984”
“… sobre nuestras vidas…”
Cuando leí 1984 lejos estuve de comprarlo por Amazon. Que no cunda el pánico, no van a matar al libro ni van a hacer que la gente no piense, lea o se cultive literariamente.
Punto menos para Amazon, sí. Punto en contra para la tecnología, no… el punto en contra es para los hijos de… de siempre, ja. Muy American Way Of Life todo el asunto.
a ver si entiendo bien, borró lo que estaba en los aparatos de los usuarios, no en la tienda online??? Es como que de repente alguna música que yo tengo en el itunes de mi mac sea borrada por x motivo?
Digo que el haber borrado entre los miles de libros que tiene digitalizados Amazon dos libros de basicos en la divulgacion del meme del Gran Hermano, 1984 y Rebelión en la Granja, no puede ser casualidad pues si lo fuese sería un aviso profético.
Mira el trozo que transcribe de 1984 un comentarista de eDans sobre el tema
“Él no sabía con exactitud lo que sucedía en el invisible laberinto adonde iban a parar los tubos neumáticos, pero tenía una idea general. En cuanto se reunían y ordenaban todas las correcciones que había sido necesario introducir en un número determinado del Times, ese número volvía a ser impreso, el ejemplar primitivo se destruía y el ejemplar corregido ocupaba su puesto en el archivo. Este proceso de continua alteración no se aplicaba sólo a los periódicos, sino a los libros, revistas, folletos, carteles, programas, películas, bandas sonoras, historietas para niños, fotografías, es decir, a toda clase de documentación o literatura que pudiera tener algún significado político o ideológico. Diariamente y casi minuto por minuto, el pasado era puesto al día. De este modo, todas las predicciones hechas por el Partido resultaban acertadas según prueba documental. Toda la historia se convertía así en un palimpsesto, raspado y vuelto a escribir con toda la frecuencia necesaria. En ningún caso habría sido posible demostrar la existencia de una falsificación. La sección más nutrida del Departamento de Registro, mucho mayor que aquella donde trabajaba Winston, se componía sencillamente de personas cuyo deber era recoger todos los ejemplares de libros, diarios y otros documentos que se hubieran quedado atrasados y tuvieran que ser destruidos. Un número del Times que — a causa de cambios en la política exterior o de profecías equivocadas hechas por el Gran Hermano — hubiera tenido que ser escrito de nuevo una docena de veces, seguía estando en los archivos con su fecha original y no existía ningún otro ejemplar para contradecirlo. También los libros eran recogidos y reescritos muchas veces y cuando se volvían a editar no se confesaba que se hubiera introducido modificación alguna. Incluso las instrucciones escritas que recibía Winston y que él hacía desaparecer invariablemente en cuanto se enteraba de su contenido, nunca daban a entender ni remotamente que se estuviera cometiendo una falsificación. Sólo se referían a erratas de imprenta o a citas equivocadas que era necesario poner bien en interés de la verdad.”
1984, George Orwell
Al libro “real” no hay con qué darle.
¿Cómo que no? ¡Con fuego! Se usó tantas veces…
[…] y por el mismo precio también representa la sonrisa de atención al cliente. Una genialidad (una verdadera lástima el último […]
Busque la cuestión por que acabo de escuchar una conferencia de R. Stallman que la comentaba. La verdad, siento algo de susto paranoico. Lei este libro cuando tenía 12 anos, sí, justo por el año 1985… en ese tiempo sonaba todo tan poco posible, probable, remoto… hoy… tan solo 25 anos despues… lo que se proponia es 1984 no es remoto… es anticuado… “ahora podemos hacer mucho más”… asusta pensar en cual va a ser el futuro de nuestros hijos en manos de estas cias que arbitran sobre nuestras vidas teniendo como único norte su beneficio económico… en el pasado al menos los peones tenían cierto rasgo humanizante… nosotros.. cosas a explotar y usufructuar hasta agotarlas. Larga vida a los hacker… son los encargados de vigilar la libertad del futuro… y el futuro es cada vez más… Informático!!!! Richieee que kgada… tenés razón!!!!
El “Kindle” esta conectado a AT&T (o Telcel) por 3G asi que siempre hay conexion entre los 2, al comprar el libro queda registrado que lo tienes y donde, al tener “WhisperSync” sincronisa el libro para que lo continues en el telefono o en la PC (o Mac). Al vender el libro sin deber hacerlo lo primero que se le ocurrio fue borrarlo, lo cual pue peor que venderlo, y por la bateria (1 mes) y la eterna conexión a sus servidores lo pudo borrar