Dos noticias separadas con un par de días muestran hasta que punto algunas sociedades libres están aceptando perder su privacidad; Chicago sleepwalks into the surveillance society with “intelligent” networked cameras y Hi-tech tool spots child drinkers
Cientos de cámaras capaces de seguir patrones de conducta y determinar “imparcialmente mal comportamiento” para alertar a las autoridades de Chicago es, como dice Cory Doctorow, una falacia… mientras en UK, la gran idea de una cadena de supermercados es una red de cámaras que reconocen patrones faciales de todos los compradores de alcohol y cigarrillos, los almacena en una base de datos y alerta si “en algún momento no demostró tener 18 años” quiere extenderse por todos los locales de otras cadenas.
El panopticón moderno está cada día mas cerca de la realidad.