En febrero se anunció que la auditoría interna realizada ya daba un “certificado de salud financiera” cumplimentando lo referido a la ley Sarbanes-Oxley (pdf).
Morgan Stanley y Credit Suisse First Boston, hace 2 días, lograron ser seleccionados como “underwriters” de la IPO más esperada de los últimos años y que esperan disparará el mercado nuevamente a la estratósfera.
Mediante su oferta inicial pública de acciones de Google (De ellos hablamos) espera recaudar entre mil y dos mil millones de dólares, llevando la cotización de la empresa a u$s20.000 millones y (para no perder la costumbre) introducirán un par de innovaciones para que los inversores individuales no tengan que pasar por los inversores institucionales y terminemos pagando sobreprecios.
El día “D“, es mañana 29 de Abril de 2004, gracias a que al pasar la barrera de 500 poseedores de Stock-Options y alcanzar activos por u$s 10 millones, un párrafo del acta de la SEC obliga a reportar sus finanzas obligatoriamente, dando detalles de: Operaciones, Finanzas, Ventas, Ganancias y balances.
Y al revelar estos datos, que deberían revelarlo igual al hacer una IPO, que siempre mantuvieron en reserva… el mercado ya va a tener la información precisa para calcular su valor real. Además de los empleados de Google que deben estar esperando para hacer efectivo o “poner en hold” sus stock-options, Sequoia Capital y Kleiner Perkins Caufield & Byers van a empezar a recuperar sus inversiones.
A los bolsillos de estos gigantes de Venture Capital (son los que pusieron plata en Amazon, Yahoo!, Netscape, etc.), sumenle los mil o dos mil millones que esperan recolectar, integren el equipo de Doctores en CS que están reclutando y pensaremos que Google va a tener todo para “dominar el mundo”, sólo tengamos cuidado de no caer en la “irrational exhuberance”.