Se veía venir el ataque de la industria de las telcos al modelo de Netflix, no sólo Netflix paga por los derechos para hacer streaming de contenidos sino que el nuevo déjà-vu de la industria de las telecomunicaciones es
“si Netflix se ahorra u$s0,40 por cada película que evita enviar por correo postal ¿porque deberíamos nosotros como consumidores pagar eso? y si ellos lo ahorran, ¿quien es el que paga el costo final?”
Y es interesante el planteo porque es un tema que, depende como se presente, puede parecer que hay lógica en el punto que el costo de transferencia de datos lo paga alguien que no es Netflix y eso lo comunican como “son los consumidores que no usan el servicio” pero se olvidan de dos detalles clave:
a) Las redes sin contenido no tienen sentido y el costo hundido (para usar sus propios términos) se convierte realmente en hundido porque ¿quien quiere una red sin Netflix, sin Google, sin YouTube, sin blogs?
b) Cuando el ecosistema se resiente contra un “cancerbero” comienzan las “soluciones alternativas 1“ cuyo mejor ejemplo son tiendas online en HTML5 cuando la codicia de Apple se hace imparable
Y acá caemos en un punto espinoso, hagamos por un segundo que el costo de las redes realmente no lo están recuperando los ISPs (cosa que dudo bastante pero de la que no tengo datos duros) y que se les permite cobrar un “impuesto al tráfico de contenidos” ¿donde van a parar? Porque hey, Netflix puede estar commiendo ancho de banda y Google ganando millones con YouTube, pero ¿y los blogs? ¿y Twitter? ¿y Facebook? ¿Donde se traza la línea de una internet fragmentada y limitada en base a los intereses de las operadoras? Y eso lo pregunto honestamente, desde que se abrió la caja de Pandora sabemos que inventar soluciones cortoplacistas para “ver que sale” no tiene buenos resultados ¿y seguimos intentandolo?
Nota 1 Y hago la distinción de que “alternativa” no es violar derechos de terceros, sino crear alternativas con dos clicks de más pero legales en todos los mercados