Hace años se viene discutiendo si 3G o WiFi (en realidad 802.xx) van a dominar el mercado de banda ancha móvil; uno tiene mejor cobertura el otro es más barato; uno es neutral en su concepción, el otro no; pero el gran problema de 3G pese a que la tecnología es realmente impresionante es el modelo y arquitectura de negocio.
¿A que me refiero con esto? A que hagas lo que hagas, quieras el servicio que quieras, vas a estar atrapado en un modelo donde la empresa proveedora es la dueña de los caños, del billing y la que, en definitiva va a aprobar que servicios que pasan por esa red.
Personalmente amo la ubicuidad, la performance y la simpleza de las redes 3G; si tenes una tarjeta SIM no tenés que preocuparte de nada; vos vas a prender tu celular, o usás una tarjeta como la Nokia D311 o en tu notebook 3G y ya tenés acceso a Internet; de hecho hasta podés armar un hotspot con una SIM... pero seguís atado a los caprichos de las operadoras móviles.