Desde los inicios de Internet y de la web, los buscadores han hecho grandes esfuerzos, en primer lugar, por hacer encontrables las innumerables páginas web, como era el caso de Altavista, o de catalogarlo, como hizo Yahoo en sus comienzos. Desde entonces, el esfuerzo apunta cada vez menos a encontrar la página justa y cada vez más a ofrecer conocimiento y contestar preguntas.
Google, Mahalo, Wolfram Alpha, y Aardvark son exponentes de distintas aproximaciones al mismo problema, ya sea extrayendo automáticamente el conocimiento de la web (Google), escribiendo manualmente las respuestas (Mahalo), destilando el conocimiento académico y haciendo cómputos sobre él (Wolfram Alpha), o conectando directamente al que pregunta con los expertos en el tema (Aardvark).