Hace ya una semanita que estoy corriendo el nuevo Mac OSX Leopard en mi macbook, es rarísimo que, como usuario de Windows desde hace décadas, haya cambiado de plataforma totalmente y, encima, soportando una actualización de OS en menos de 6 meses... mal timing podrán decir, sobre todo teniendo en cuenta que cuando uno usa una PC el cambio de versión de Windows es un parto atómico.

Sin embargo, Leopard es la confirmación de que cuando me pasé a Mac tomé la mejor decisión posible... de hecho, la actualización del soft la hice en un bar con wifi, sin siquiera haber hecho un backup de la máquina; muchos van a decir que son un ridículo pero eso es porque estamos acostumbrados a actualizar Windows :)