Desde que se inició el escándalo de Verizon entregando datos de sus usuarios a las agencias de inteligencia de USA, hasta que se hizo público PRISM como arquitectura de vigilancia mundial sostuve que esto tiene el potencial de destruir internet.
Y las primeras grietas aparecen, a nivel político cuando Viviane Reding, la Comisionada de Justicia de la Unión Europea dice que un programa de esas características "tiene consecuencias graves para los derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión Europea" pero al mismo tiempo aparece el Secretario de Relaciones Exteriores de UK, William Hague, afirmando que "mucha información es compartida con los Estados Unidos... tenemos una excelente relación de inteligencia" y no niega la existencia de GCHQ el sistema de espionaje electrónico de su país.