Para inventar hay que fallar, Jeff Bezos y la cultura corporativa

Si algo me sigue gustando de Jeff Bezos es leer las cartas a inversores que acompañan sus presentaciones a la SEC, por ejemplo en este Amazon 8K, Bezos le dedica algunos párrafos a la cultura corporativa de la empresa y como las mejores (y peores) invenciones de la empresa son parte de una cultura que acepta apostar a largo plazo sabiendo que para inventar hay que fallar porque es casi imposible que todo salga bien constantemente, pero lo más importante es como deja ver que las culturas corporativas se forman gracias a la auto-selección de las personas que componen esa organización...

Gente mediocre nunca va a atraer a gente talentosa (por sus propios miedos o su incapacidad) y cuando no se toman decisiones reales sobre este tema de forma top-down es casi imposible que se forme una cultura de confianza y trabajo en equipo... que es la piedra angular de cualquier gran empresa.

amazon y la cultura corporativa

Y tal vez el mejor ejemplo de esa cultura corporativa es Amazon Web Services que, en este párrafo, Bezos lo describe de una forma que es realmente interesante, no sólo porque muestra que AWS crece más rápido que Amazon cuando tenía la misma edad y que encima el que equipo lidera el release de nuevas funcionalidades es constante y con un equipo con capacidad de entregar cambios que afectan a millones de consumidores en tiempo real.

AWS crece más rápido que Amazon

Amazon no es un start-up, es una corporación pura y dura, lo que muestra que la cultura corporativa podés modelarla con tiempo y ganas, si hay un verdadero ideal hacia donde apuntás para que la empresa sea capaz de sobrevivir en los tiempos actuales.

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2 thoughts on “Para inventar hay que fallar, Jeff Bezos y la cultura corporativa

  1. Te puede interesar este artículo de Dan Lyons en NYT… nytimes.com/2016/04/10/opinion/sunday/congratulations-youve-been-fired

    Extracto:
    «I am old enough to remember the 1980s and early ’90s, when technology executives were obsessed with retaining talent. “Our most important asset walks out the door every night,” was the cliché of the day. No longer. The average Amazonian — that’s really what they call themselves — lasts only about a year at the company, according to a 2013 report by PayScale, a Seattle company that studies compensation data.
    Treating workers as if they are widgets to be used up and discarded is a central part of the revised relationship between employers and employees that techies proclaim is an innovation as important as chips and software. The model originated in Silicon Valley, but it’s spreading. Old-guard companies are hiring “growth hackers” and building “incubators,” too.»

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