Un juez ordena a una mujer cambiar una reseña negativa en Yelp y continúa una demanda por u$s 750.000 por considerarse difamatoria, lo leo en Daily Mail y en Verge, y para entenderlo tuve que leer todo el fallo porque pese a que esta es la mejor forma de perder clientes a largo plazo, lo cierto es que el usuario los acusaba de robo y ahí está la clave.
Pongamos las cosas en contexto, Yelp y los sitios de reseñas de productos y servicios cada día tienen más peso en las decisiones de compra, una mujer contrata a Dietz Development y luego de un trabajo mal hecho los acusa de robarle joyas.
La reseña causa un daño a la reputación de Dietz pero más allá de eso y al hecho que ir a juicio para remover una parte de una reseña me parezca una estupidez porque el “Efecto Streissand” es su primer resultado, la realidad es que hay una acusación de un crimen y no sólo de un trabajo mal hecho o un plato mal cocido.
Y en este punto me pregunto ¿donde se traza la línea entre libertad de expresión y mentira? Y me lo pregunto en serio porque siento que hay un nudo gordiano acá.
Para que Dietz Development pueda ser públicamente mencionado como criminal debería tener una sentencia sino no es un criminal sino un sospechoso, si uno no logra una sentencia a favor o no inicia un juicio, se arriesga a ser acusado de difamación, daño moral, comercial y etc. y (nos guste o no) la ley dice que es así: decir que alguien es un criminal sin pruebas o una sentencia es difamación y punto
¿Como compatibilizamos esto con la posibilidad de opinar libremente en nuestro mundo “social”? ¿Como logramos que Dietz Development ahora se saque de encima el mote de “ladrones”? ¿Como evitamos que una opinión en “caliente” te cueste todos tus ahorros? ¿como evitás que se hable de Dietz Development aún en un blogcito en Argentina?
Me interesaría realmente ver más cobertura de esto, pero creo que el límite se trazó y es la acusación de crimen que no se puede amparar en ser “opinión”, solo espero que las demandas no se expandan a las plataformas o Yelp! y muchos otros van a empezar a filtrar datos.
3 respuestas en “Las reseñas negativas ahora pueden ser difamatorias”
Un tema que sin duda irá tomando más y más importancia en nuestras vidas. Lo que queda escrito… no se lo lleva el viento.
Habrá que aprender a expresarse con corrección y exactitud aún cuando estés enfadado y desahogándote por un mal servicio.
Aquí algunas notas sobre cómo evoluciona el aspecto legal en España: http://www.delitosinformaticos.com/12/2012/noticias/el-tweet-y-su-responsabilidad-penal
Me parece Mariano, que en el “mundo social” (ya sea real o virtual) uno tiene libertad de opinión, pero eso no implica que uno no tenga que hacerse cargo de lo que dice. Si la acusación de esta mujer es verdadera pero no tiene pruebas se enfrenta a una doble pérdida, porque además tendrá que responder económicamente por la acusación. Todo lo que digas puede ser usado en tu contra. Más en este medio donde todo queda registrado.
En la Argentina al menos, las empresas en bases del tipo Veraz o similares cargan data sobre los consumidores que afecta directamente su posibilidades financieras desde hace muchos años, al principio eran datos objetivos refutables, ahora son “percepciones” o eufemismos del tipo “pasa a prelegales” todas cubiertas por el SEUO y a lo sumo la ley de protección de datos los obliga a rectificarlas.
Hace muchos años pensé que sería sano para el mercado un “Veraz a la inversa”, una red social donde los consumidores identificados, asociaciones de consumidores (y a través de open data las sanciones de direcciones de defensa de consumidor) pudieran cargar datos objetivos y verificables que colaboren en la decisión, en un mercado tan concentrado como el local, el costo beneficio de hacer las cosas mal vs las sanciones de los organismos de control es siempre ampliamente favorecedor de las empresas y en detrimento de consumidores y PyMes a quienes no les da igual la ecuación…