Acaba de conocerse el resultado de la corte marcial a Bradley Manning por haber entregado 700.000 documentos oficiales y clasificados de inteligencia militar a Wikileaks y sin demasiada sorpresa fue hallado culpable de 5 cargos de espionaje, fraude informático, robo y otras faltas del Código de Justicia Militar de Estados Unidos... pero interesantemente no fue hallado culpable de ayudar al enemigo que era el cargo principal y que tenía la pena de muerte como mayor castigo.
Les recomiendo leer con detenimiento el blog Opinio Juris donde un grupo de abogados analiza el código de justicia militar de USA para definir si es cierto que hubo "ayuda al enemigo".
Personalmente creo que no la hubo pero por dos pequeños detalles; pocos recuerdan que Manning bloqueó nombres, detalles y datos de operaciones para no perjudicar a su país, y por otro lado, porque el recurso de publicar en Internet o en un medio implica que se use para que efectivamente esa inteligencia llegue al enemigo.
Y esto, como vimos en el fallo, no tenía sentido de ningún tipo. Bradley Manning no buscó ayudar al enemigo pero dentro de su propio acto de aceptar ser la fuga de información y detallar (ni negar) toda la información que entregó pedir que el Ejército lo declare inocente era poco menos que infantil y el mismo se encuentra dispuesto a aceptar la pena impuesta.
Tal vez lo más valioso del acto de Bradley Manning al acceder esa información y publicarla y dejar que se haga público su nombre fue hacerlo sabiendo a lo que se enfrentaba y que, en un punto, iba a ser usado para dar un ejemplo al resto de los que quisieran filtrar información... sacarle ese valor es lo peor que se le puede hacer.
Yo no valoro del mismo modo el asunto. Creo que has perdido de vista lo esencial del caso:
1) un trabajador con información confidencial dispone de información que evidencian irregularidades e ilegalidades por parte de la “empresa” para la que trabaja (el ejército de USA).
2) obviamente, si este “trabajador” quiere que se corrijan estos desmanes e ilegalidades -aprobadas por la dirección de la “empresa” para la que trabaja- no va a acudir a la empresa para quejarse!!! ni tan siquiera al gobierno del país que depende de esa empresa. Lo único viable es acudir a instancias internacionales para divulgar dichas evidencias.
3) lo absurdo del caso es que este trabajador es juzgado finalmente por la misma empresa (recordemos que se trata de un juicio militar)… ¿qué es lo que le encuentras sentido?
4) ¿quien va a juzgar todas esa información que este trabajador divulgó? ¿quien va a juzgar al ejército de los USA o a las personas de ese ejército que perdieron su moral en el camino de hacer “un mundo mejor”? ¿todo vale para el ejército?
Lo único que este caso revela igual que el de Snowden y te diría que el de otros de menor índole en otros países y gobiernos, es que cuando alguien con la dignidad moral suficiente y con datos y evidencias suficientes decide DENUNCIAR públicamente ilegalidades de organizaciones poderosas tiene las de perder.
Pero de eso a verlo con calma como tú haces… me parece que hay un abismo. A mí lo que me da vergüenza es que el resto de ciudadanos nunca movemos un dedo de solidaridad con estos valientes, que EN NINGÚN CASO lo hicieron por bien de ellos sino por el de todos. Vergüenza me doy de nuestra cobardía, y mucha pena me dan estos casos. Manning y Snowden deberían ya tener plazas y calles con sus nombres… pero en fin… hay veces que el mundo me da mucho asco.
@sergi
Primero, la analogía empresa = ejército es, cuando menos, ridícula :s
Segundo, el caso de Snowden es diferente desde su raíz (motivaciones, rangos, información compartida)
Tercero, lo que hizo Manning (y el mismo admitió) esta penado por ley y que sea parezca más o menos justificable ni el lo puso en duda