Hace un año conté de la nueva táctica de la industria del cine adulto, acusar a alguien de descargar ilegalmente películas porno y amenazarlo con poner su nombre en anuncios sobre personas que violan el copyright de películas para adultos; aunque si aceptabas arreglar extrajudicialmente y pagar unos miles de dólares el peligro se evitaba. Esto apalanca dos miedos lógicos:
- Miedo social a ser marcado como alguien que consume porno
- Miedo financiero a no poder hacer frente a los costos de una demanda en USA
Interesantemente no imaginaron que alguien iba a hacerles frente y que encima iba a contar con la ayuda de la Electronic Frontier Foundation.
Y el contragolpe viene con todo porque no sólo está acusando al estudio Hard Drive Productions de amenazas sino que quieren dejar claro que el copyright no puede aplicarse al porno ya que el Artículo 1, Sección 8, Cláusula 8 de la constitución de USA dice que el copyright existe para
“fomentar el progreso de las Ciencias y Artes Útiles, asegurando por un tiempo limitado a los autores e inventores el derecho exclusivo sobre sus respectivos escritos y descubrimientos”
Y hay jurisprudencia en California que dice que “la obscenidad no promueve el progreso de la Ciencia y las Artes por lo que no puede ser protegido por el copyright”, en serio (se que debe ser un post bizarro en este blog :P) el ataque de los estudios de películas terminó en una discusión que parece más de café y alcohol que de juzgados porque están tratando de definir si:
- ¿Impulsa el porno la ciencia y las artes?
- ¿Es el cine para adultos un arte o una “obra obscena” que no debe gozar de los mismos derechos que una película de la “calidad” de 28 Días?
Sinceramente que un juzgado defina que es arte me parece, cuando menos, estúpido. Pero que se aprovechen de la vergüenza de la gente para amenazarlos y extorsionarlos me parece directamente criminal.
Y lo ridículo es que el porno vive de Internet, si hay una industria que ayudó a bajar costos de tecnología al abrazarla y mejorarla como medio de distribución… hasta que se dieron cuenta que estaban abriendo la puerta a una banda de amateurs filmando con mejor calidad y usando sus mismas herramientas fue la industria del porno.
De hecho cinco investigadores de la Universidad de Viena, Eurecom y la Universidad de California SB presentaron un paper entendiendo la lógica de como la industria adulta vive ya de Internet y como hay un circuito entero pensado para generar referidos y afiliados… para eso se sacrificaron y armaron su propio sitio porno para “ver si se podía aprender algo aplicable a medios online” #ohwell
En definitiva, estamos en un punto de ridiculez tan grande que un tribunal tiene que decidir si las leyes de copyright se usan para extorsionar, si se aplican al cine porno o no, si la industria del cine adulto encontró que puede hacer plata forzando acuerdos extrajudiciales… y todo eso, mientras la industria del cine tiene el peor historial de relaciones públicas del mundo.
Una respuesta en “La lucha por el porno, entre vergüenza y copyrights”
¿Cómo que el porno no es arte?
Me estuvieron engañando durante años :)