Si la privacidad en Internet te parecía poca porque la publicidad necesita saber la respuesta de la audiencia, la idea de que los carteles de vía pública incorporen cámaras para saber la reacción de los que pasan cerca te va a parecer "perturbadora".
Quividi es una empresa que está empezando a poner cámaras en carteles, por ahora están probándolo con The Andromeda Strain (una serie que quiero ver) y que es capaz de tomar datos demográficos de quien mira el cartel, que hace al mirarlo, si se detiene y lee o si simplemente pasa de largo.
Pese a que dicen que no guardan datos, y que las filmaciones quedan grabadas con los rostros borrosos para preservar la intimidad de los transeúntes, la idea de que mi cara y mis recorridos sean grabados para analizar mi comportamientos en la vía pública me parece ridículo y peligroso.
Y creo que, como dice la EFF en el New York Times, no hay quejas de la gente sólo porque el producto no se conoce y no hay una advertencia de que "estas siendo grabado y analizado".