Finalmente Airbnb parece entender que necesita a los ciudadanos y a los reguladores de su lado o su negocio va a enfrentar serios problemas, ya había hablado de como hasta Uber era más amigable que Airbnb con las autoridades y asi evitaron problemas en mercados clave... mientras Airbnb sigue con problemas en dos de sus mercado más importantes: San Francisco y New York
Sin embargo que Chris Lehane publique un editorial en NY Daily News sobre cambios que se quieren proponer para mejorar las relaciones con la comunidad es interesante porque muestra que Airbnb entendió finalmente necesita la bendición de los reguladores para operar si quiere seguir su camino a ser una alternativa real a los hoteles.
Entendamos que no podés manejar una empresa de hotelería (ok, un intermediario llamémoslo) y tratar de tener servicios para empresas, tratar de estar en la base de datos de Amadeus (que en si mismo es un gran paso) y estar prohibido en las grandes ciudades del mundo; con lo que hay dos puntos que son claves en la propuesta de Airbnb:
- One host, one home es básicamente prohibir que tengas más de una propiedad en Airbnb a tu nombre porque asi "no se sacan hogares del mercado de alquileres"
- Require registration quieren que se cree un registro de "anfitriones" autorizados para mejorar "la aplicación de regulaciones" y de paso cobrar los impuestos en nombre del estado
Si uno mira estas dos propuestas (de hecho la 2 es una suma de 2 y 5) va a ver que Airbnb está cada día más a favor de una regulación completa de la "economía colaborativa" que tanto promueven y convirtiéndose en un operador de servicios turísticos más...
¿Que es un sinceramiento de su actividad? claro que si pero siendo honesto, este tipo de propuestas se trabajan con los reguladores y no por medio de acciones de prensa antes de hacerlo oficial; Airbnb tiene una de las peores estrategias de negociación y les está costando entenderlo aunque ahora hayan mejorado.
La "economía colaborativa", o lo que queda de ella, necesita en un punto entender que hay regulaciones y trabajar sobre ellas con los dos actores que están en su arco: comunidad y gobierno y mientras se imaginen que pueden esquivar golpes de ambos lados van a fracasar.
La situación de los servicios de alojamiento es muy compleja porque se ha diversificado mucho la intermediación que es el espacio multimillonario que existe para quienes no han invertido en infraestructura.
Los hoteleros pyme (el 85% a nivel global), que es a quienes particulares a través de Airbnb, atacan en una competencia desigual. Un hotelero paga leyes sociales, impuestos y debe cumplir con un sinnúmero de reglas para poder vender alojamiento; un privado no.
Hoy Airbnb es una OTA más, de hecho la gestionamos a través de Channel Manager, sin embargo su gran problema es la exigencia al privado, que usa sus servicios, en temas tributarios y legales de cada país.
Al igual que Uber no pueden ni deben pretender entrar a un país con sus servicios sin el respeto a las leyes locales. En Chile y en muchos otros países estos servicios crean ambientes de supuesta falta de regulación para sus “novedosos” negocios cuando al final son un simple intermediario que tributa en Irlanda e intenta imponer sus reglas a punta de comunicación estratégica y ganándose a sus fieles clientes finales que como en la selva, no quieren que nadie los regule en nada.
Airbnb es fantástico, lo he usado en muchas ciudades a nivel mundial y funciona, pero antes debe someterse a las reglas y las regulaciones. El resto es la ley de la selva donde todos saldrán perjudicados porque ya hay gremios hoteleros que preparan sendas campañas que tocan los flancos débiles de Airbnb como son: seguridad, calidad del servicio y un largo etc.
Siendo completamente legal y cumpliendo con todas las reglas necesarias, no sé si les seguirá funcionando. La gente busca alojamiento ahí para obtener precios económicos que ya no existen. Hay cuchitas en NY que te salen lo mismo que un hotel en Manhattan si lo buscas bien y con tiempo, que paga impuestos, seguros y encima sin tener que andar pagando la comisión de AirBnB y el “cleaning fee”, todo por adelantado, 30 días antes de viajar. Me estás queriendo cobrar USD100 por día una cama a cuarenta minutos de Manhattan en un edificio que se cae a pedazos, HDP, limpiá vos con la lengua.
De cuando Silicon Valley se da de golpe y porrazo con el mundo real…
Lo de “one host one home” me encanta en teoría, así se va limpiando Airbnb de los avivados que tienen incluso decenas de propiedades a su nombre y utilizan la plataforma descaradamente para hacerse pasar por alguien que onda solo está alquilando un cuartito en su casa… aunque me temo que igual verán cómo sacarle la vuelta, lo importante es no dejárselos tan fácil.
Ciertamente que les den tanta guerra en NY y SF me pone mal, mi primera experiencia con Airbnb fue precisamente en NY y si no fuera por esa opción y la conveniencia del precio no me habría sido posible pasar tanto tiempo en esa ciudad. No es secreto que un factor a favor de Airbnb vs hoteles tradicionales es en muchos casos el precio y lo demás es accesorio, aunque me ha encantado hacer contactos permanentes con varios hosts en el mundo.
Considero que el problema viene fundamentalmente de cada uno de los gobiernos. Esto es en la medida de que no existe una regulación definida para este tipo de tecnologías que estan llegando cada día más y en mayor cantidad a nuestra vida díaria.
No hay una flexibilidad que permita que la ley se ajuste o regule de manera adecuada este tipo de modelos de negocio, y en vez de ajustarse, tratan de forzar a las compañias a adaptarse a modelos preestablecidos y poco efectivos a nivel juridico y económico.
Hay que fomentar el debate en nuestros representantes ante el gobierno y también fomentar el desarrollo tecnológico avanzado en las estructuras gubernamentales para impulsar una toma de decisiones fundamentada en análisis de big data para que la ley se moldee a la misma velocidad en la que se desarrolla la sociedad moderna.