Hoy leo a Paul Graham, quien en general me resulta muy interesante, proponiendo un esquema de inversiones basadas en un "apretón de manos" o como lo llama el, la formalización de un Handshake Deal en 4 pasos:
- El inversor dice "Invierto [CIFRA]."
- El startup dice "Ok, estás dentro por [CIFRA]."
- El startup envia al inversor un mail o SMS diciendo "Esto confirma tu inversión por [CIFRA]."
- El inversor responde "SI"
Esto, dice Graham, va a simplificar el proceso de inversión inicial (Seed/Angel/ohwell) que va desde el momento en el que se llega a un acuerdo verbal hasta el momento en el que se llega a la firma de los papeles y la transferencia efectiva del dineo.
El único problema que le veo a esto es que deja de lado las opciones complementarias (IE: "solo invierto si conseguís la ronda completa" o "necesito ver el cap" o etc.) además de echarle la culpa a los inversores (que siempre pueden parecer ser pintados como Siths) por ambigüedades en el proceso de recolección de capital... cuando muchas veces es el startup en su locura para levantar plata que interpreta cualquier cosa.
Todavía recuerdo cuando en una reunion un startup me pidió invertir X porque "en 6 meses vamos por una ronda a 3 veces este valor" y mi respuesta fué "hagamos algo, te doy X y en 6 meses de mas 2x y ganás el capital" para recién ahi decirme que no lo podían asegurar.
A ver, que quede claro, conozco al menos tres casos de inversores en la región que se han aprovechado del desconocimiento o estupidez de un emprendedor (y no los nombro por motivos legales) pero esto tiene tambien ciertas ambigüedades que pueden ser aprovechadas o explotadas por ambas partes y no creo que termine de beneficiar a nadie excepto en muy contados casos.
Sigo creyendo que sin confianza entre ambas partes no se puede cerrar un contrato y formalizar un apretón de manos es cuando menos un sinsentido... y antes de firmar nada, ambas partes deberían leer demasiado bien todo ;)
El modelo funciona solo cuando no hay asimetría en la información, y las partes confían casi ciegamente en el otro. Comparto tus observaciones.