Google Hotpot y otro espacio que los gigantes se disputan

Finalmente vió la luz Google Hotpot el servicio de recomendaciones locales corriendo sobre Google Places y atado a lo que vos y tu grafo social opinan sobre un lugar en particular… digamos ¿una mezcla de Facebook Places, Foursquare y el poder de Google Places para ordenar la información con un gustito social? Una combinación genial pero que no termina de gustarme.

¿Será tal vez el peso que está tirando Google estos días sobre nuevos nichos?

Si analizo el producto en sí, no es que no me gusta por tema de diseño, porque es bien Googler el mismo, ni siquiera es como se dijo por ahi que “no me gustaba porque no dan badges” (como haría Foursquare), de hecho si uno lo mira desde el punto de vista del ego esto es mucho más potente por la API del producto que permite colocarte en una lista de “influenciadores” que se destaca en la lista de todos los que te tienen como amigo… así que ese punto está cubierto.

¿Dificultad de uso? Lo dudo, el producto es rápido, tiene una versión en Android Maps que es un goce de usar y hasta su integración te permite subir fotos que bien taggeadas hasta pueden aparecer en el lugar (y hey, si algo me gusta es sacar fotos de restaurantes o comidas) con lo que la ubicuidad y el uso es realmente bueno.

De hecho hasta podés calificar y opinar desde los mismos resultados de búsqueda! con lo que todo se hace simple y explotan su ecosistema que, cada día, minuto a minuto, es más poderoso… hey, ¿no será eso?

¿No será que me molesta ver que toma mi lista de contactos de Gmail/Google Account, algo que nunca le permití hacer, para mandar invitaciones a mis amigos de forma simple? ¿No será que al asociar mis recomendaciones con mi historial de búsquedas y ver que luego pueden salir productos asombrosos empieza a a asustarme? ¿Tal vez el hecho de que el Google Places API está generando productos como SCVNGR que en realidad son minas ocultas para desarrollos como Foursquare?

Tal vez estoy yendo demasiado a fondo en mi paranoia, no es que me moleste saber que Google maneja mis estadísticas, mis ingresos, mi mail, mi teléfono, mi historial de búsqueda y navegación… sino que, tal vez, al meterse con mi comida llegaron a un punto que ni Homero Simpson perdonaría y “ahora es personal”