Google sufrió una nueva condena de parte de un juez federal de los Estados Unidos por usar su posición dominante de forma anti-competitiva: esta vez, por su acuerdo con Apple para ser el buscador de iOS por USD20bn anuales y está pasando lo que es, para mí, uno de los juicios más interesantes actualmente.
Antes de analizar el tema, creo que es importante entender estos 3 puntos porque son la base de las leyes anti-monopolio de USA:
- Un monopolio NO es inherentemente malo.
- Un monopolio es malo si está lastimando al consumidor.
- Un monopolio es malo si protege su posición dominante de forma injusta o ilegal.
Y es por eso que la investigación contra Google no busca determinar si tiene posición dominante de mercado sino que sólo se analizó y se determinó que Google tiene esa posición dominante pero que la protege de forma ilegal y frena la competencia y lastima a los consumidores -y acá el consumidor puede ser un usuario del buscador o un anunciante.
El valor de la distribución en las plataformas
Lo importante de este juicio es entender el valor que tiene la distribución en una economía de plataformas. No sólo es una ventaja fantástica sino que es una debilidad increíble para todos los jugadores del ecosistema.
Un muy buen ejemplo de distribución en el mercado de plataformas es Teams vs Slack, donde se ve el crecimiento meteórico de Teams apenas se abrió la canilla de Office.
Es notoria la gran ventaja que tiene Teams al utilizar la plataforma de distribución que es Office 365 -sin entrar en discusión sobre un soft vs otro; pero la distribución puede, al mismo tiempo, ser una maldición y eso es literalmente el gran problema que ven desde Automattic hasta Epic Games con los App Stores:
I’m also scared sharing something like this because future app updates could be held up or blocked, or just go in a lower priority queue. The app review process is usually good but occasionally capricious in a way that engenders fear.
Matt Mullenweg (@photomatt) August 12, 2022
Y esto es lo que llevó a que la justicia dictamine en contra de Google en su juicio por prácticas monopólicas iniciado por Epic Games, el creador de Fortnite.
Es todo cuestión de balances, aunque sea gratis
Voy a repetir algo que digo desde el famoso juicio de Estados Unidos contra Microsoft, un juicio que cambió la industria tecnológica aunque no muchos lo sepan: si tenés una posición dominante no podés crear acuerdos con canales de distribución que bloqueen a la competencia de ninguna manera, porque eso es la definición de práctica anticompetitiva.
“The distribution advantage Google has today doesn’t go away,” “In fact, if anything, I worry a lot that—even in spite of my enthusiasm that there is a new angle with AI—this vicious cycle that I’m trapped in could even become even more vicious because the defaults get reinforced.”
Satya Nadella
No importa que el producto sea gratuito, Google Search o Internet Explorer; ni importa que el producto sea mejor como claramente lo dictaminó la justicia de Estados Unidos sobre el buscador de Google: importa que no frenes otros productos de forma anti-competitiva, y, especialmente, porque no debería ser necesario que lo hagas.
En parte por esto sostengo que Google es el monopolio más difícil de romper, porque hay una mezcla de gran producto con distribución dominante y así lo describe la corte de US en su intro:
Google has not achieved market dominance by happenstance. It has hired thousands of highly skilled engineers, innovated consistently, and made shrewd business decisions. The result is the industry’s highest quality search engine, which has earned Google the trust of hundreds of
millions of daily users.But Google also has a major, largely unseen advantage over its rivals: default distribution. Most users access a general search engine through a browser (like Apple’s Safari) or a search widget that comes preloaded on a mobile device.
Y esto -producto más su distribución- es lo difícil de entender en el mundo de plataformas; porque la ventaja que ya logró Google es casi imposible de alcanzar.
Su motor se retroalimenta del uso que le damos, y es eso lo que buscan cortar con los acuerdos de exclusividad: que ellos mismos sean los ÚNICOS capaces de acceder a esa data; y a esa ventaja la van a defender con decenas de miles de millones de dólares al año literalmente… y ahí está lo ilegal nadie puede competir en términos de invertir decenas de miles de millones anualmente para bloquear a terceros.