Cookies y Privacidad

Un excelente estudio sobre Cookies lanzó la gente de BurstMedia y dejando de lado ciertas susceptibilidades sobre el tema de la publicidad online es más que claro que hay una increíble ignorancia sobre el tema de las cookies y como estas pueden afectar la seguridad y la privacidad de los usuarios de Internet

– 21.6% dijo que sabe “Mucho” sobre ellas;
– 28.1% “algo pero no mucho”;
– 19.9% “sabe muy poco” y
– 30.4% de los encuestados dijeron no saber nada o nunca haber escuchado sobre las cookies.

Pero aún entre los que dicen saber sobre esto, el 30% respondió mal el “”¿Para que sirven?”, o sea que pocos saben, realmente, para que son y si son buenas o malas. Las respuestas más interesantes se dieron en la parte negativa de la encuesta:

– 66.2%: dijo que “Las Internet Cookies permiten que sigan mis actividades online”
– 47.2%: “Las cookies hacen más lenta mi PC”
– 42.2%: “Hacen mi PC susceptible a virus”
– 39.1%: “Hacen que aparezcan avisos en mi PC”
– 26,5%: “Las cookies le hacen daño a mi PC”

Es bastante interesante que se mezclen conceptos, y que caigan todas las cookies en una misma bolsa; hay cookies que trackean las actividades y cookies que terminan resultando útiles (ejemplo: las que me permiten acceder a mi blog sin tener que reingresar mis datos mil veces) y en este punto puede ser que haya una falta de conocimiento o simplemente, falta de usos de programas Antyspyware y/o de seguridad.

De hecho entre los que borran cookies (mm debo reconocer que en mi caso no distingo y limpio todo una vez por semana) los que las borran lo hacen porque “Borro cualquier cosa que no pedí instalar” (por lejos la respuesta más lógica) y, entre otras, “Mi programa Antispyware me dijo que lo haga” o “No quiero que nadie sepa por donde navego” son las más interesantes en cuanto a paranoia.

Cookies: ¿Pero entonces hay malas y Buenas?
Y, como todo lo relacionado a Internet, hay cookies que nos sirven y mucho (repito el ejemplo del blog o las que me permiten identificarme en Gmail, etc.) pero hay otras como las de Gator, y otros programas de rastreo de actividades para incluir publicidad o analizar nuestros patrones de navegación. En general las divido entre “aceptables” e “indeseables” y son esas las que borro semanalmente.

En definitiva, el estudio, dejando de lado que se haya hecho para las agencias de publicidad; es una de esas cosas que deberían analizarse de ambos lados. Nosotros, para aprender a entender que nos sirve y que no; y las agencias, para aprender mejores normas de “etiqueta” y que no tengamos que tomar posiciones extremas con esos pedazitos de información.