Excelente nota en The Atlantic: The Newsweekly’s Last Stand en la que analizan porque The Economist es el último paladín de las revistas semanales… y debo aclarar que no soy objetivo en esto porque yo soy un fan gigante de esta revista que me parece la mejor unión entre digestos informativos, teoría pura y dura, noticias de actualidad e independencia en serio y no la que proclaman otros.
Y la nota, además de analizar el valor de The Economist en el ecosistema de medios impresos y web; analiza algo interesante que es como la velocidad con la que se generan y consumen medios es lo que inevitablemente está desplazando a los semanarios.
En un momento la velocidad de noticias estaba dada por los diarios y los semanarios hacían el análisis y se convertían en los digestos noticiosos que hoy, necesitan cumplir las ediciones impresas de los diarios porque, la carrera por la velocidad y la instantenidad la perdieron a manos de Internet.
Y esto muestra que es ridículo pensar en unos medios contra otros sino que lo lógico es pensar en la evolución natural del consumo de medios y que los medios que siguen sin entender el valor de Internet (conozco un multimedio que cuando habla con emprendedores web los trata como “hey nene, ven y aprende”) son los que van a desaparecer porque el resto van a seguir triunfando como triunfa The Economist edición a edición.
Vale la pena leer la nota completa
3 respuestas en “The Economist un modelo en la web”
Coincido, creo que The Economist es una de las mejores revistas del mundo, en todo aspecto, espero siempre el jueves al mediodia para ver que salio nuevo…
Saludos
Javier
Denken:
No sólo es una de los mejores semanarios que disponemos en la “aldea global” sino también el “innovador por excelencia” en el mercado global de las publicaciones, los contenidos web que pone a disposición de sus suscriptores son de los mejores…..que su base de artículos y Updates hoy en día es mi mejor “biblioteca virtual” a la que puedo acceder amistosa e instaneamente.
Felicitaciones por “exponer” en tu blog esta efectiva realidad.
Sld2,
Enrique
No podría estar más de acuerdo contigo. Viviendo en España, país al que quiero entrañablemente pero en el que los medios han pasado a ser meros portavoces de una u otra ideología, no puedo dejar de ver -además de las innegables cualidades que ya has mencionado- que The Economist, aunque defiende abiertamente una línea de pensamiento y tiene una línea editorial acorde con ello -lo que es totalmente lícito-, intenta ser imparcial en el tratamiento de las noticias (por lo menos se toma la molestia de dar los argumentos opuestos, para luego intentar desbaratarlos) y, cuando corresponde, puede llegar a ser tremendamente crítico de aquéllos a los que supondríamos que defendería, o incluso de sí mismo.