La discusión sobre medios vs blogs es una discusión arcaica y tonta, una pelea endogámica creada en un primer momento por los medios que veían peligrar su negocio y luego seguida por periodistas que veían peligrar su aura y azuzada por bloggers que se toman demasiado en serio su ego.
Pero ¿que pasa cuando blogs como Pandodaily o Techcrunch se convierten en "mejores amigos" de los emprendedores y empiezan a compartir inversores, fondos, amigos, contactos y sus notas son susceptibles de favoritismo?
¿Que pasa cuando crucifican a Eduardo Saverín por cosas que hace Arrington mudandose de estado o lo que hace Apple al usar Irlanda?
¿Que pasa cuando se convierten en un espacio para que Sean Parker defienda su boda diciendo "oh, nada es sagrado en Internet"?
¿Que pasa cuando Sarah Lacy destruye en público a un startup pero se enoja cuando el fundador da pruebas de que estaba equivocada o cuando Pandodaily dice que Marissa Mayer compra "los rechazos de los VCs" sin notar que la acción sube y que los números frenaron su declive?
Cuando pasa todo eso... además de no ayudar al ecosistema emprendedor, aparece Kevin Roose en NYMag con un post que tiene uno de los mensajes más destructivos para el mundo de los blogs que vi en mucho tiempo:
"He aquí una propuesta que podría salvar a ambos lados [blogs y startups] de esta guerra una gran cantidad de dolor: en lugar de tratar de forzar a los blogs de tecnología a cubrir Silicon Valley con más críticas; dejen de aferrarse a las normas del periodismo y empiecen a pensar en los blgos como publicaciones comerciales."
Bajo un manto de "ayudemos a que los emrpendedores de Silicon Valley sean reconocidos!" se esconde el mensaje de "no le pidan a los blogs seriedad" destruyendo el trabajo genial que hacen tantas personas como, y voy a nombrar solo angloparlantes, Om Malik, All Things Digital, Mary Jo Foley o Ars Technica o The Next Web.
Flaco favor se le hace al ecosistema emprendedor cuando se cae en referencias endogámicas pero peor favor le hacen a los blogs porque están minando la base misma de lo que uno lucha día a día por conseguir: credibilidad sin depender de un nombre de 100 años de antiguedad
Las críticas son necesarias, las críticas son molestas y las criticas no siempre tienen buena leche; pero cuando las cosas se hacen tan personales, endogámicas y egocéntricas empezás a tener un problema que destruye la base de tu pirámide, repito, la confianza de los que te leen día a día