Estoy leyendo la política que define las normas éticas para periodistas del New York Times y es realmente impresionante el nivel de amplitud y profundidad que estas tienen.
Desde permisos con lógica para que los críticos de comida y viajes hagan reservas con nombres falsos hasta prohibiciones con lógica de tener roles de asesoramiento a empresas de PR para saber como tratar con medios para lograr que sus comunicados tengan mayor atención… o el apartado para la sección de artes donde se da cuenta del poder de un medio como el NYT para hundir o levantar una carrera y deben hasta informar sus adquisiciones y ventas de estos objetos.
Cualquier medio más o menos coherente debería tener algo así sino van a abundar las notas sin firma donde ni siquiera se explican los conflictos de interés (o blogs como TechCrunch donde dicen que invertir en startups no les genera conflictos… ) por usar servicios de las firmas sobre las que escriben.
Les recomiendo leer está política y compararla contra las que tienen (y no siempre usan) hoy en día porque no es una “declamación de intenciones” sino una lista clara y concisa de que hacer y que no.