Michael Arrington de TechCrunch escribe un post cándido y honesto sobre como va a ser su nueva política de divulgación de relación con empresas ahora que, además de responsable de uno de los sitios más importantes de tecnología que hay va a ser inversor angel en muchos startups de Silicon Valley que tiene que cubrir en su blog.
El único problema que veo con esto es que el post es una simple justificación para aclarar que ahora que TechCrunch es parte de AOL va a ser mucho menos objetivo y confiable de lo que era. Que quede claro algo, TechCrunch cubre la industria como pocos y es una mezcla ideal entre la profundidad de análisis de GigaOM y la cobertura liviana y rápida de Mashable... lo cual es simplemente útil para los lectores y para los startups que cubren.
Ahora, cuando uno tiene que invertir en una empresa y tiene datos clave y no los publica porque está analizando si invertir o no, esta frenando información que de otra manera hubieran publicado; si uno tiene esos datos pero de la competencia, lo publicarían y agregarían un título en plan "Exclusivo, Confidencial, Filtrado" y este simple ejemplo sirve para ilustrar porque es imposible que un "Disclosure" sirva para justificar algo... en el mundo de los medios (y TechCrunch es parte de AOL) no podés manejar información clasificada con un doble estándar de "medio independiente" y de "inversor responsable", uno debe elegir.
Y cuando encima sos el medio de referencia y podés dañar a un potencial competidor simplemente al no publicar una noticia ¿en serio me van a decir que un "Disclosure: soy inversor de XXX" sirve para evitar ese daño a la competencia?
No... uno debe elegir y tal vez esto es el comienzo de la despedida de Arrington o de TechCrunch o al menos de su rol activo como blogger porque en este mercado la información es el valor pero la confianza es el respaldo y sin confianza el valor de la información tiende a ser menor cuando no a desaparecer.
“Conflicto de intereses” que le dicen.
… bueh, salió antes de que quisiera el comentario.
Por mas intelectualmente honesto que quiera ser Arrington (y la verdad dudo que tenga mucho interés en serlo) es inevitable que el contenido generado se vea afectado, ya sea por el conflicto de interés o porque la percepción de (algunos) de sus lectores va a ser “que nos querrá vender”… Ser juez y parte no es buena idea.
Es asi nomás, los medios de comunicacion, inclusive los blogs que nacieron como algo independiente, al margen de los grandes medios que defendian intereses, terminan haciendo lo mismo. Cuando son chicos, estan de un lado, defienden su modo de ver las cosas, pero cuando crecen y comienzan a ser un negocio para sus dueños, chau objetividad. Una pena.