Lo que a muchos les parecía una locura pero que a mi me parecía buena idea resultó, ser correcta, y el New York Times que fue el primero en cobrarle a sus lectores fieles anunció oficialmente que ya llegaron a 454.000 suscriptores pagos y en apenas un año de implementado el paywall.
Aunque ahora ese éxito lo usan para redoblar su apuesta y dar menos contenidos gratis: de 20 contenidos gratis al mes, bajan a 10 gratuitos; las homepage de cada sección va a seguir siendo gratuita y los únicos que van a tener acceso gratis al contenido digital son los suscriptores al International Herald Tribune y nadie más.
Estás tres medidas tienen cierta lógica, la homepage de cada sección debe ser gratuita no sólo por el link-love sino porque es la que muestra lo que hay dentro y que vale la pena pagar (o no), el suscriptor del IHT que es internacional y paga más cara sus suscripciones va a tener acceso a la versión local del diario y finalmente, que suban la barrera de entrada a apenas 10 artículos gratis por mes... es la parte arriesgada porque el que lee 10 artículos por mes a veces solo sigue links (enmascarados en cosas como t.co al ver un tweet) y eso le juega en contra de su límite.
Pero ¿no es contradictorio que crea que su paywall era buena cuando yo mismo soy defensor de los contenidos soportados por otros medios? si y no, para su estructura de costos vivir de publicidad únicamente es difícil y hay casos donde el contenido vale pagarlo... ¿les pongo un ejemplo? Yo sigo manteniendo mi suscripción a The Economist porque el contenido que crean me parece simplemente genial por más que la misma noticia, en si misma, haya sido analizada cientos de veces por otros medios, entonces CREO en el valor de pagar cuando me agregan valor a mi dieta noticiosa.
Si a eso le sumo que hay cada día más fuentes, más links, más blogs, más tweets, mas info-xicación y menos tiempo para consumirla; el hecho de pagar por buen contenido sigue teniendo sentido. Hay mil empresas que luchan para que su contenido sea gratis para sus usuarios y eso no está mal, de hecho creo en eso (y los eBooks de Hipertextual son una muestra) pero hay espacio para movidas como las del New York Times y me gusta que les dé resultado :)