Una noticia bastante interesante; Intel incorpora en su chipset 945g soporte para DRM (Manejo de Derecho Digitales), ayuda para soportar el DRM de Microsoft que vendrá en Longhorn y lo implementa en su arquitectura a nivel no modificable. En realidad la noticia que Intel hubiese querido leer era "Intel introduce dos nuevos procesadores dual-core para el mercado corporativo".
Teóricamente uno no podría reclamar nada, Intel está en su derecho (y, porque no su obligación) de proteger licencias de contenidos originales para que estos no sean pirateados; y encima al agregar esta función, para los administradores de sistemas de empresas, el trabajo va a ser mucho más simple ya que podrán:
"remotamente activar, desactivar, formatear o configurar drives individuales o reinstalar/recuperar sistemas operativos y Soft para locaciones remotas, independientemente del sistema operativo que usen estas"
Es realmente un dilema, porque esta tecnologia que es realmente útil al mercado corporativo es, al mismo tiempo, potencialmente un cancerbero de los contenidos digitales que uno posea y permitirá crear modelos de negocio que, al tener esta "ayuda divina" (en realidad un hell-from-above), no explotarán todas las posibilidades del mundo digital. Quedando en cosas tan cortas de vista como controles diarios o atados a suscripciones y dispositivos.