Sony acaba de patentar dos tecnologías que parecen la “base de matrix” (solo falta la de las baterias humanas dicen en /.) aún cuando según sus propias palabras:
“no se hicieron experimentos todavía”… “la patente está basada en una inspiración que, tal vez, algún día sera la dirección hacia donde nos lleve la tecnología” …
O sea, patentan algo basado en “el futuro” y “una inspiración”… pero básicamente permitirían para estimular el cerebro mediante ondas permitiendo a la gente “sentir” que realmente están en una realidad virtual, oliendo, tocando o corriendo el juego mismo. Y pese a que esto me parece un adelanto gigantesco; leo en una nota de John Dvorak un muy acertado punto de vista sobre las estrategias de patentar frenéticamente, tomando como empresa a Microsoft:
El error fatal de Microsoft:… “otro problema es el escrutinio público de su código, cuando empiece a ser perseguido por gente que diciendo que están violando sus licencias.. pedirá que el código sea mostrado en una corte”… “Antipatía Pública. en cualquier juicio donde la decisión esté en el límite Microsoft va a perder por su historia de como empresa que roba ideas de otros”… “El portfolio de IBM y Apple va a estar listo para ser ejecutado y utilizado en una corte ante cualquier sospecha de copia”.. “así que mientras Microsoft piensa que las patentes de Software son una buena idea porque espera frenar a los muchachos-código-abierto, se puso intencionalmente en la linea de fuego. Todo lo que la empresa haga va a ser escrutinizado por millones de ojos esperando un juicio. esta estrategia de patentar puede ser la cosa más estúpida que haya hecho Microsoft en su vida”
Es la primera vez que Dvorak escribe algo muy duro y bastante correcto sobre las patentes de Soft, pero ¿Cual es la alternativa?… ¿Dejar de patentar porque es Microsoft? No, y aca es donde falla su nota.
La verdadera alternativa es tener un proceso de patentamiento donde se proteja al real inventor y se les otorge un plazo lógico y razonable para recuperar su inversión en vez de los plazos ridículos que hoy en día hay en el mercado… como “patentar por inspiración”.