Derechos Digitales… soluciones equivocadas.

Hace alrededor de un año las empresas discográficas, con la ayuda de algunas empresas de electrónica como Sony y de soft, como Microsoft están buscando la manera de ponerle fin a la piratería de música que existe en Internet desde que surgió, el ya difunto, Napster.

Los métodos que probaron hasta ahora estas empresas, se mostraron ridículamente ineficientes.

Comenzaron por tratar de sacar del mercado el formato MP3 que es el estándar en formatos de audio en Internet y trataron de impulsar el uso de formatos como el Windows Media; el Liquid Audio y un formato propietario de Sony.

Estos formatos, no sólo, eran menos populares sino que no podeían ninguna ventaja tecnológica para los usuarios, todos poseían código que, o evitaba la reproducción de los archivos luego de una cantidad determinada de veces y otros formatos, directamente no eran “copiables” mediante el soft disponible online.

Destruyamos las redes
Al ver que era imposible imponer un formato de audio en Internet, las discográficas dedicaron sus esfuerzos a sacar de mercado a las empresas que brindaban los servicios de file-trading (o P2P).

Napster fue el primer caso, al tener servidores centrales en los que el tráfico se optimizaba mediante el tipo de conexiones de los usuarios, fue un blanco fácil. Alegando que esta empresa era la responsable de la piratería y fue obligada a implementar filtros para canciones con derechos de autor seleccionadas por las discográficas haciendo que fuese poco menos que imposible encontrar canciones decentes en esta red.

A rey muerto, rey puesto
Caido Napster, las discográficas pensaron que habían ganado, pero no fue así. Gnutella, Morpheus, Kazaa y AudioGalaxy se convirtieron en los nuevos reyes del mercado; sin servidores centrales que bloquear, sin estar limitados a archivos de audio y, sobre todo, disponibles gratuitamente en la red estas herramientas hicieron que el intercambio de archivos no sólo disminuya sino que aumente.

Las discográficas se sumaron a las empresas de cine y empezaron a presionar para lograr la sanción de leyes de copyright más duras y que incluyan sanciones efectivas para los usuarios que compartan sus archivos vía Internet.

Pero se olvidaron un detalle práctico: Revisar las PC´s de todos los usuarios es casi imposible; y un usuario puede apelar en un juicio aduciendo que como legítimo comprador de un CD o DVD, puedo hacer una copia de resguardo (back-up) por si se rompe accidentalmente el que acabo de comprar.

Si no podemos con las redes…
Evitemos que los CD´s se reproduzcan en las PC´s! Fue el paso siguiente de esta comedia de ridiculeces.

Hace unos meses CD´s con un sistema de protección anticopia, empezaron a circular en el mercado. En un primer momento, Macrovision y Sony desarrollaron un sistema que mediante cierta combinación de código binario, imposible de leer por los reproductores de CD pero lógicamente aceptados por las PC´s, hacía que las copias se corrompan.

Un problemita: reproducido al máximo de volumen en ciertos equipos, hacía que estas frecuencias destruyeran los woofers(por donde salen los bajos) asi que tuvieron que retirar del mercado estos cd´s.

Y de golpe se les ocurrio algo interesante, después de una inversión millonaria en investigación y desarrollo lanzaron al mercado un CD con una pista oculta que hace que las PC´s no puedan reproducirlos y sin dañar los equipos de los usuarios….

El Sistema: Esta pista se encuentra en el extremo exterior del CD y es la que al ser leída por el lector láser de una PC haga imposible su reproducción y copia. La única manera de saltar este millonario y sofisticado sistema de protección es anulando esta pista. ¿Pero quien tiene los conocimientos?

El Papelón: Al hacer una rayita transversal con un marcador.. la pista se inutiliza. ¿Cómo? Si, asi de simple, te comprás un marcador o un post-it y listo, todo ese sistema se inutiliza. (Link)

Otra mirada
Quizás es tiempo que las discográficas, las bandas y los distribuidore de películas, busquen la manera de consensuar con la comunidad de Internet un sistema que haga que la compra de estos productos, no sea una inversión gigante, donde haya sites en los que se pueda compartir cierto número de archivos; que se incentive a la gente a comprar brindándole servicios adicionales.

Y donde se incluya a las bandas en la distribución de regalías, tal vez por medio de un sistema de micropagos por canción copiada.

La solución no está en perseguir a una comunidad totalmente descentralizada y anárquica, donde también existen criminales seguramente, pero la cual según ciertos estudios compra más cd´s, películas y dvd´s que el consumidor promedio de una tienda de música.

Vía: Txema – Lucas