Es raro que en un día dos noticias tan diferentes como ser Gruber: A Big Misunderstanding y Eskin: The normalization of the smartphone sirvan para ilustrar perfectamente porque hay dispositivos que triunfan sobre otros.
“[Mi Madre] no estaba buscando noticias cuando compró un smartphone. Ella solo piensa en él como un teléfono con mejor cámara y una libreta de direcciones con calendario y correo” … “Además, hay aplicaciones, y esos serán la puerta de entrada a su experiencia móvil de noticias.”
Es interesante… es el mismo paso que me llevó lograr que mi madre use un Samsung con Android, ella solo quería mandarme mensajes de texto y agendar mis números del exterior (lo sigue haciendo) pero ahora sabe que con 3 click saca una foto de su nieto y la manda o que cuando su nieto está conmigo puede pedirme una foto y la tiene en su mano en 30 segundos; de mi BB a su Android a ella solo le interesa lo que a nosotros nos parece trivial pero que es simplemente una experiencia.
“La Publicidad por sí sola no puede convencer a los clientes de que los productos son muy buenos, porque todos los anuncios dicen que cada producto es genial. Tenés que ver las cosas, tocarlas y probarlas, creer verdaderamente. Eso es el problema que las tiendas de Apple ayudó a resolver.”
Por otro lado, me sorprendió esta frase porque atrás del fanatismo ridículo de Gruber por Apple, esto muestra la razón atras de las tiendas de Apple; nunca entré en una y trataron de venderme algo, solo trataron de ayudarme con mi experiencia y lo lograron.
Si uno mira estos dos ejemplos (que encima mezclan marcas y experiencias virtuales con físicas) ve lo importante que es la venta de una experiencia, lo importante que es la empatía con los que son tus clientes y como el valor de su ciclo de vida como cliente es infinitamente superior si simplemente le dejás saber que estás resolviendo algo en su vida.
Una madre que quiere tener acceso a toda forma de comunicación con su hijo ahora tiene Apps y una galería de fotos y no quiere que le cambie el teléfono; un usuario al que le enseñan a crear un álbum de fotos o a tener todas sus noticias en un lugar y verlas de forma cómoda… son dos usuarios a los que les vendieron una experiencia y que ahora andan por la vida sin siquiera darse cuenta que son clientes fieles a tres marcas diferentes.
Uno se enfoca en frases de moda, uno se embarca en proyectos cool, uno mira el universo social media y simplemente termina teniendo anteojeras que no le dejan entender el valor de las experiencias o el story-telling para lograr una mejor relación con los consumidores.