Que una empresa regale el disco de una banda a todos sus usuarios y que tenga que crear un sitio específico para que estos puedan borrarlo es una muestra de desconexión total entre su base instalada y el que desarrolla la estrategia de posicionamiento. Si luego uno se entera que por los derechos a ese álbum la empresa en cuestión pagó u$s100 millones, sumándose a los costos de distribución del contenido [ancho de banda, etc.] y que encima, no sólo soportaron la queja de sus usuarios sino que tuvieron que crear una herramienta para borrar el archivo nos damos cuenta que es un error gigantesco.
Pero tal vez, pese a esto, el peor error no es solo de “uy, un viejo de 50 no puede elegir la música de los millenials!” sino que les mostraron a todos que Apple puede enviarte no sólo un spam sino descargarte completo apps o discografía en tus equipos sin tu consentimiento… afortunadamente U2 está usando esa música en crear un formato de música propietario con un DRM más duro que el actual.