Es imposible imaginar que alguien puede apagar Internet, porque la gente va a encontrar formas de conectarse y el río de noticias va a seguir funcionando y encima amplificando el corte; Egipto lo está aprendiendo por las malas… aunque sea un ejemplo a futuro de lo que no hay que hacer.
Pero Andrew McLaughlin, el ex CTO de la Casa Blanca escribió una excelente carta abierta a Tarek Kamel, Ministro de Comunicaciones y Tecnología de la Información de Egipto que resume varias cosas pero entre todo esto resalta:
Los egipcios están encontrando formas innovadoras para superar el bloqueo. Se trata de la transmisión de información por voz, explotando los agujeros en su Cortina de Hierro digital, y desempolvando viejos módems para aprovechar dial-ups extranjeros. Tratar de bloquear Egipto tras un sello hermético es un error triple: perjudica los egipcios, la tensión aumenta, y, en última instancia, no puede sostenerse.
Por último y no menos importante, el uso del “Internet Kill Switch” empieza a infligir daños graves a la economía de Egipto, sus mercados, sus trabajadores, y su solidez ante los ojos de los socios comerciales e inversores. Ya, la reputación de Egipto como un centro confiable de servicios de Internet e infraestructura ha sufrido un daño incalculable.
Y es interesante porque más allá de lo técnico esta carta abierta toca dos temas que son básicos para todo humano…