JP Morgan comunicó que cierra Finn su experimento de banco 100% móvil y moverá todos los clientes a cuentas de Chase (savings o checking) dependiendo del perfil en la app.
Más allá del análisis simple de “los bancos grandes no entienden nada” creo que hay algo más de fondo que es comparar las ventajas o no de un producto que pocas veces muestra ventajas en un mercado superpoblado de apps móviles que no tienen ventajas más allá de un “no-fee-banking”.
Y este es el primer problema; el banco decidió cerrar un producto que no puede competir ni en su propio nicho; mientras Chime pasó los 1.500.000 clientes y Simple tiene unos 600.000… Finn no logró llegar a los 50.000 que es un número ridículo en ese mercado o en cualquiera donde encima no cobrás los costos tradicionales de un banco y para lo que tienen armad su estructura de costos.