Así como el correo electrónico dejó de ser seguro y los gobiernos tienen herramientas para crear actos de terror simbólico; algunos servicios deben decidir entre existir con una falsa promesa de privacidad o cerrar sus puertas.
Así como el correo electrónico dejó de ser seguro y los gobiernos tienen herramientas para crear actos de terror simbólico; algunos servicios deben decidir entre existir con una falsa promesa de privacidad o cerrar sus puertas.