De un bloque monolítico que usaba esa estructura para partirle el brazo a sus rivales y evitar extenderse a otras plataformas para empujar las ventas de un único sistema operativo, a ser un set de aplicaciones que se complementan con un ecosistema, que es multiplataforma y multidispositivo y que agrega nuevas piezas cada trimestre el cambio de MS Office a Office 365 debería ser un caso de estudio.
Si alguien imaginaba que el cambio de guardia personificado en Satya Nadella iba a ser sólo cosmético, deberían ver como reimaginó Office para hacerlo una constelación de apps para entender que Microsoft puede reinvetarse y mantenerse en el podio de tecnológicas relevantes por décadas.
Si uno lo mira desapasionadamente, Microsoft pasó de “block de escritorio en PC” a “apps conectadas por cloud, móviles y complementarias” y ese cambio no se puede hacer sin cambiar la cultura corporativa de todos sus empleados (seguro bolsones de resistencia hay :P) pero, sobre todo, no se puede hacer sin reimaginar completamente el paradigma que tenían del workflow profesional y del uso personal de sus apps.