Todos sabemos que es SOPA o “Stop Online Piracy Act” y como la ley esa es no sólo un freno a la innovación y está escrita a medida de lo que quieren las gestoras de derechos de autor sino que, además, ya plantean una pelea directa e intransigente contra Silicon Valley e Internet
"Me sorprende que los oponentes a la ley aparentemente no quieren proteger a los consumidores y negocios estadounidenses" ... "¿Se benefician al dirigir clientes a esos sitios extranjeros? ¿Tienen ingresos al venderles publicidad a esos sitios? Si lo hacen, necesitan ser frenados y no me importa pelear por eso." ... "Algunos como Google hacen dinero al dirigir consumidores a sitios ilegales; así que no creo que tengan credibilidad real para quejarse de esta ley" Lamar Smith, sponsor de la ley en Reuters
Creo que cada una de estas palabras no deja lugar a dudas y hay un punto donde (pese a que el mismo Lamar Smith viola derechos de terceros) los argumentos brillan por su ausencia; su intransigencia es tan contradictoria (¿sitios ilegales según que o quien? ¿si la ley ni siquiera está aprobada como sabe que es legal o ilegal?) como maniqueísta: están de nuestro lado o del de ellos.
Y miren que hay intransigencia por ignorancia pero de ahí a atacar directamente a los que presionan en contra de la ley, que es parte del juego democrático, olvidándose que los que están en contra de la ley no son Google y Facebook (y gran parte de los medios lo olvidan) sino miles y miles de sitios medianos (WordPress), comunidades sin fines de lucro (Wikipedia), entidades de defensa de derechos civiles (EFF) y, creo, gran parte de la comunidad de internet.
¿Cual es el problema? A veces la intransigencia de los que estamos en contra suena a tanto fanatismo como el que tiene Lamar Smith (ok, la diferencia es que el recibe dinero de las corporaciones) y al no tener conocimiento de como se pasan las leyes y confiar en el "poder de las masas" se puede terminar un día con la SOPA dentro y sin que uno pueda hacer algo para defenderse porque, nos guste o no, hay que ser pragmático y el 90% de los servicios que usamos están basados o pasan en algún momento de su cadena de valor por suelo americano y por eso la ley termina involucrando a todo el mundo... pese a que sigamos sin entenderlo.