Imaginá por un momento tu nombre en la lista de personas que descargan ilegalmente Teen Anal Nightmare 2. Imaginá que tu nombre sale en una lista publicada por estudios cinematográficos de personas a las que están demandando y que, aunque esto no implique culpabilidad sino una acción legal, la demanda se hace en un juzgado federal lo más lejos posible de tu casa. Imaginá recibir una carta diciendo “Pero podemos arreglar extrajudicialmente por apenas u$s2000 y pagando online para proteger tu privacidad sin siquiera aceptar culpabilidad con solo un click”.
Bueno imaginá todo eso y entenderás la nueva estrategia de muchos estudios de películas independientes que toman las demandas a usuarios de P2P como un modelo de negocios más que como defensa de su propiedad intelectual., apelando a 3 cosas: