Hace unos días Elon Musk demandó a OpenAI para que rompan sus alianzas comerciales. Hoy OpenAI respondió con datos mostrando que Elon Musk los demanda porque “logramos avanzar en la misión de OpenAI sin su ayuda”. Honestamente no iba a hablar de la demanda de Musk porque es la continuación de su lobby personal por destruirla.
No sólo la “demanda” no tiene sentido porque no había un contrato sino que es un diatriba sobre cómo se aprovecharon de él, pero esto es simplemente una pelea de egos porque Musk no acepta que no se la regalaron.
Qué fin de semana increíble para Sam Altman, Satya Nadella, OpenAI y Microsoft; desde un despido a traición el viernes a última hora seguido de renuncias en masa, hasta una oferta grupal para liderar el nuevo Microsoft Advanced AI Research Team… update: que resultó ser una palanca para negociar la vuelta de Sam a OpenAI
Fue todo tan rápido que hubo mil especulaciones pero es bastante simple de entender, enfocandose en el origen de OpenAI, su estructura societaria y los bandos que se fueron formando naturalmente. Tengan en cuenta este gráfico:
Un Board enfrentado con el concepto de empresa: la clave de lo que vimos arranca con un board of directors pensado para una ONG/non-profit (OpenAI LLC), enfrentado con la realidad de una empresa (OpenAI Global LLC) que tuvo el lanzamiento más exitoso en la historia de Internet (ChatGPT) y que NECESITA ser for-profit para escalar su tecnología, por el nivel de gastos que el desarrollo de modelos implica y el costo de infraestructura que conlleva su crecimiento.
Extraoficialmente, desde 2019 a hoy, se necesitaron mas de USD2.500 millones de infraestructura.
Los compensation packs para algunos de los nuevos investigadores es de USD5 millones a USD10 millones.
Falta de alineamiento: aunque la forma de comunicar fue todo lo que está mal, lo interesante es que al Board no le afecta porque ellos controlan a OpenAI Inc, que parece un departamento académico desconectado del for-profit y por eso lo hicieron de forma amateur; creo que no habían calculado que a minutos del despido casi todos los investigadores senior (el talento puro y duro) iban a comenzar a renunciar en masa.
Inversiones masivas para que OpenAI (o MSAI) escale: si OpenAI LLC no necesita funding, la realidad es que escalar modelos o la infraestructura de Inteligencia Artificial necesita unos recursos casi imposibles de encontrar; sumados a que si tuvieras el capital tendrías que crear organizaciones enteras desde cero.
Enter Satya: mientras el mercado estaba en pánico, Satya Nadella, con el apalancamiento de los 10+ billions invertidos, trató de mediar y que Sam Altman “vuelva” a OpenAI, pero mostrando al mismo tiempo opciones para que OpenAI pueda enfocarse en Artificial General Inteligence y el equipo focalizado en productos pueda impactar al mundo desde una plataforma plug&play… como Microsoft :)
$MSFT: Microsoft tiene una licencia perpetua para todo el IP de OpenAI y ahora además tiene el talento para explotarlo (¡gracias Ben Thompson por el reminder!) (Ejemplo: ~50bn de investment esperado en AI por año fiscal).
Y esto, más allá de estar feliz de tener a Sam Altman en Microsoft y reafirmar que Nadella se merece una estampita, es una realidad: en cada adquisición que hizo Satya Nadella los fundadores siguieron haciendo crecer sus ideas, identidades y productos, hoy interconectados.
Si Open AI era una “compañia accidental” ahora los objetivos están claros y veremos como se acelera todo.