Ayer murió Daniel Kahneman, Premio Nobel en Economía por su trabajo en Prospect Theory para toma de decisiones, conocido por muchos por su trabajo en, claro, toma de decisiones y economía conductual, y autor de “Think Fast Think Slow“. Yo lo recuerdo como una de las pocas veces que me lamenté por haber descubierto tarde a un autor y el valor de su obra.
Hay dos libros claves para entender su valor; por un lado “Prospect Theory”, que nos permite entender cómo tomamos decisiones bajo incertidumbre sin ser racionales siempre. Y en “Think Fast Think Slow“ nos deja entender, en términos simples, que hay dos sistemas en permanente lucha en nuestro cerebro, uno automático y otro deliberado… lo que nos hace vivir con sesgos.
“Teoría del Prospecto” (Prospect Theory)
Hoy puede parecer intuitivo pensar que no siempre se toman decisiones racionales, pero en 1979, cuando se publica Propsect Theory, gran parte del mercado asumía que las personas tomaban decisiones racionales basadas en la maximización de la utilidad esperada.
Kahneman y Tversky (su socio de siempre) demostraron que hay valoraciones que influyen en la toma de decisiones y que, sobre todo, las personas valoran las ganancias y pérdidas de manera diferente, lo que significa que son más sensibles a las pérdidas que a las ganancias de magnitud equivalente, un fenómeno conocido como aversión a la pérdida. Un concepto clave en nuestra economía.
Lo otro que demostraron es que cuando uno toma decisiones (en cambios de riqueza) estas se toman con un punto de referencia diferente en cada caso; esto implica que el mismo resultado se percibe de formas diferentes dependiendo de ese punto de referencia y, por lo tanto, hay decisiones que serían consideradas irracionales desde la teoría tradicional.
Esto último ayuda a entender que hay un “framing” para entender la “curva de valor” que nos hace tomar decisiones financieras.
Les recomiendo leer el paper completo de ellos en JSTOR, vale la pena.
“Pensar Rápido, Pensar Despacio” (Thinking Fast, Thinking Slow)
Tal vez lo más conocido de Daniel Kahneman y Amos Tversky, porque siempre escribieron juntos, es el libro “Thinking Fast, Thinking Slow“ (link en inglés que está gratis en Kindle Unlimited y en español que a veces está gratis) y la idea súper resumida de distinguir dos modos de pensamiento:
- “Sistema 1”. El Sistema 1 opera de manera automática y rápida, con poco o ningún esfuerzo y sin sentido de control voluntario, mientras que
- “Sistema 2” implica deliberación, razonamiento y requiere actividades mentales más esforzadas.
Sobre esa base se explica cómo las personas toman decisiones, los sesgos que afectan nuestro pensamiento y las implicaciones para la economía, la política y las vidas personales. El famoso conflicto que tenemos entre intuición y razonamiento; y cómo esto nos lleva a errores y juicios erróneos que, luego, cuando lo pensamos, no entendemos cómo nos equivocamos.
Y de ahí a entender por qué es tan difícil predecir qué nos hará felices, cómo enfrentamos la toma de riesgos y nuestra aversión a la pérdida; tal vez lo mejor es que el libro tiene ejemplos súper simples de cómo cambiar nuestra perspectiva y tomar mejores decisiones
La felicidad y la satisfacción
“People don’t want to be happy the way I’ve defined the term – what I experience here and now. In my view, it’s much more important for them to be satisfied, to experience life satisfaction, from the perspective of ‘What I remember,’ of the story they tell about their lives”
Daniel Kahneman en Haaretz
Esto que dijo Kahneman en una entrevista en el Haaretz es realmente una de las mejores muestras del valor de su obra: cómo estamos a veces sesgados por la “narrativa” que nos creamos y cómo nos ve el mundo, más que por el verdadero valor de lo que sucede.
De verdad, deberían leer más a Kahneman y tomar mejores decisiones porque esto impacta cada uno de nuestros mundos.