Una de las alianzas que hace un par de años parecía imposible acaba de hacerse realidad, YouTube y Disney van a invertir casi u$s15 millones en una serie de vídeos originales producidos por Disney, distribuídos en ambos sitios y personalizarán un canal para que puedan subirse vídeos amateur a ese canal y así ampliar el branding de ambas empresas.
Y si algo parece increíble es que, por un lado Disney haya aceptado finalmente que no podían tener todo su contenido encerrado dentro de sus propiedades web porque la audiencia NO estaba ahí y, por otro lado, finalmente YouTube admite que no va a adentrarse en la generación del contenido sino en la distribución dejando de esa forma a los creadores de contenido tranquilos... por el momento.
Para tenerlo en blanco sobre negro, Disney gana audiencia y un "rejuvenecimiento" de su marca; YouTube gana un socio de peso para lograr acuerdos con otros creadores de contenido que no querían tenerlos como aliados por la "baja calidad de los vídeos en ese sitio".
Un detalle ¿como recuperan la inversión? Adivinaron: con publicidad online, pero seguro imaginaron que Google iba a ocuparse de eso pero... Disney es el que va a ocuparse de la venta de publicidad y del revenue-sharing con YouTube, interesante cambio de roles en ese punto.
Más info: The NYT