Como las discográficas no terminan de entenderlo, alguien poderoso en el mundo de los fondos de inversión como Fred Wilson termina escribiendo Anatomy Of A Pirate
“Así que de mala gana, hice una búsqueda en torrents. Encontré un montón de torrents del disco y rápidamente tuvo el disco en formato mp3. Me tomó menos de un minuto en comparación con los más de 20 minutos que perdí tratando de comprar el disco de forma legal!
Esto está jodido. Quiero pagar por la música. Valoro el contenido. Pero vender música a algunas personas en algunos países y no venderla a los demás está muy jodido. Y la venta en formato de CD sólo está podrida. Y la publicación de todo el disco en la web para streaming sin que el contenido esté disponible para su compra es ridículo”.
Que alguien haga público que piratea música porque la ley en su país específicamente prohibe compartirla pero no encuentra una forma legal de comprarla es la mejor muestra de que la industria musical es la que está fomentando lo que ellos dicen que “les quita el oxígeno” (pese a que el año pasado hayan tenido récords de ventas gracias a los formatos digitales)…
La industria no entiende que tiene que cambiar porque hay algo llamado fanáticos. Porque hasta ahora vivieron de ellos y porque el fan de un grupo realmente ama la música y cuando sale un nuevo disco de esa banda a la que admira va a hacer TODO lo posible por tenerla incluso cagarse en todas las leyes y publicarlo en internet.
Ahora, me gustaría que la RIAA tenga el coraje para meterse con alguien como Fred Wilson a ver si en serio se animan. ¿Apostamos a que no?