Hace unos días vino a Argentina Andrew McLaughlin, el ex-CTO de la Casa Blanca y que ya es parte del equipo online de Obama a hablar de varios temas pero mientras estaba armando el post completo de la charla que tuvimos en las oficinas de Globant, esa multi que no parece Argentina, me quedé mirando Manabalss un ejemplo de participación 2.0 nacida del cerebro de dos programadores y una estructura social bastante abierta a las plataformas electrónicas.
Para ponerlo simple Manabalss.lv una plataforma gubernamental para poner a consideración algunos proyectos publicos, vas al sitio, te logueas con tu nombre real, escribis tu propuesta de ley (de forma anónima pese a haber creado un perfil real) y ahí comienza tu carrera para juntar votos y pasar de etapas.
Una vez que logras 1000 votos positivos, recién ahi aparece tu nombre real, de ahi sigue la carrera para lograr 10.000 votos positivos y pasar al siguiente nivel que incluye ayuda legal para darle los toques formales necesarios y que sea un proyecto de ley y analizarlo en serio; y lo cool es que ahí te ganás 5 minutos para presentarlo en el poder legislativo...
Esto nacio desde fuera como un esfuerzo estructurado de dos programados para entrar al proceso legislativo.... y lo interesante es que el gobierno ACEPTO y ya lograron pasar dos leyes en menos de 4 meses.
¿Que el sistema siempre se puede trampear? Si, seguro. ¿Que en Latvia las escalas son menores y por eso se puede contar con una participación más directa? Si, seguro. Pero si cada vez que se plantea una forma de participación electrónica o masiva se buscan errores potenciales en vez de buscar adaptarlos a las realidades de cada país y sociedad... no existiría ni Manabalss ;)